La tormenta tropical «Pabuk» ha dejado a su paso por la provincia China de Cantón, al sur del país, miles de viviendas destrozadas, 1,2 millones de damnificados y daños en las conexiones viarias y de carretera, aunque no se registraron víctimas mortales. «Pabuk» ha llevado a la región las peores lluvias registradas en 200 años y los daños causados se cifran ya en 125 millones de euros.
En concreto, más de 3.600 viviendas han quedado completamente destruidas. Vías del tren y carreteras han sufrido daños por las inundaciones, lo que ha dificultado el tránsito por la región. Los embalses de la localidad Zhanjiang traspasaron los límites de emergencia, aunque no llegaron a desbordarse.
Pasado ya lo peor de esta tremenda tormenta tropical, la Administración Meteorológica de China advierte de que las lluvias persistirán en el noreste y sur del país en los próximos tres días, aunque su incidencia irá en descenso.
China ha sido objeto de condiciones climáticas extremas en los últimos meses, con fuertes inundaciones, deslizamientos de tierra y graves sequías, provocando más de 1.200 muertes en lo que va de año, según datos del Ministerio de Asuntos Civiles.