Las centrales nucleares generan un tercio de la electricidad que consume la Unión Europea (UE), pero también 7.000 metros cúbicos de residuos radiactivos al año. Para evitar los riesgos derivados de la contaminación radiactiva, la Comisión Europea (CE) ha propuesto una normativa más estricta para la gestión de residuos nucleares. Entre las medidas contempladas figura el almacenaje de estos restos en depósitos subterráneos.
La CE considera que una normativa europea tranquilizaría los temores de la población, en parte originados por la catástrofe de Chernóbil en 1986. Según un reciente sondeo de la UE, «el 82% está a favor de normas europeas sobre gestión de residuos radiactivos».
En la actualidad, los residuos radiactivos se almacenan en instalaciones situadas en superficie o a baja profundidad, pero se trata de una medida a corto plazo destinada a reducir su temperatura y radioactividad. Estos restos pueden plantear riesgos durante un millón de años. De ahí que «la mejor solución a largo plazo sea confinarlos a gran profundidad, donde hay menos posibilidades de accidentes, incendios o terremotos», aseguró la CE.
Para inclinar a los Estados miembros a optar por la solución a largo plazo, la UE ha propuesto un conjunto de normas comunes de seguridad al gestionar los residuos y los almacenes a gran profundidad en los que se confinarían. La normativa también se aplicará a los residuos del sector médico, la industria y la investigación.
Las normas de seguridad del Organismo Internacional de Energía Atómica pasarán a ser vinculantes para todas las administraciones de la UE. Los países tendrán la obligación de publicar los proyectos de almacenes, y la Comisión podrá pedirles que los modifique si no cumplen las normas. Además, un organismo independiente concederá las licencias para construir y gestionar instalaciones de almacenamiento y velará por su seguridad.
Ciudadanos informados
La nueva directiva obligará a los Estados miembros a presentar como muy tarde en 2015 planes nacionales con un calendario detallado de construcción y gestión de instalaciones de almacenamiento, una evaluación de costes y un sistema de financiación. El Ejecutivo comunitario dejará en manos de los países elegir el lugar de almacenamiento nuclear en función de las características geológicas y la opinión de los expertos. También permitirá acuerdos de gestión común de almacenes entre países miembros. Sin embargo, quedará prohibida la exportación de residuos fuera de la UE.
La normativa obligará a los Estados miembros a informar a la ciudadanía de los proyectos de almacenes y darle la oportunidad de pronunciarse sobre su ubicación. En la actualidad funcionan un total de 143 centrales nucleares en 14 países de la UE. Francia es el país con más instalaciones nucleares (58) seguida de Reino Unido (19) y Alemania (17). España tiene ocho centrales y Polonia e Italia planean construir. En los próximos 15 años, Finlandia, Suecia y Francia tienen previsto crear los primeros almacenes de residuos radiactivos de la Unión. La propuesta de directiva que ha presentado la Comisión tiene que contar ahora con el visto bueno del Consejo y el Ejecutivo comunitario espera que se adopte en 2011.