Consumir electricidad 100% “verde” a un precio similar, o incluso menor, al de las grandes compañías energéticas. Así lo garantiza Som Energía, la primera comercializadora y productora de energía renovable en España. Una de sus portavoces, Laia Blasco, explica el modelo que ha convencido, en apenas dos años, a 4.000 personas para hacerse socias de esta cooperativa de energías renovables.
“Entrar en Som Energía supone abandonar a las energías contaminantes para apoyar la producción nacional de energía limpia”Entrar en Som Energía supone abandonar a las energías contaminantes como la nuclear o la térmica, para apoyar la producción nacional de energía limpia que genera lugares de trabajo locales frente a la dependencia de la exportación de energía. Pero hay más razones: todo el mundo puede participar (cada cliente es copropietario y todos tienen el mismo voto); se gana independencia de las grandes compañías energéticas; se disfruta de un mejor servicio, con información veraz y un trato personal; es una cooperativa sin grandes sueldos para directivos y con oficinas modestas y eficientes; crea un movimiento social a favor de las energías renovables, con inversiones directas; y porque nuestros hijos se merecen disfrutar de la Tierra.
No, pues primamos a quienes se esfuerzan en ahorrar. La tarifa fija es más barata y, por ello, a quienes gastan poco les sale más rentable. Para una familia que gaste más de la media (como de cinco personas), quizá la diferencia sea de dos euros más al año. En todo caso, como depende de varios factores, se podría decir que sale parecido a estar en cualquier compañía convencional. En nuestra web se ofrece al detalle las tarifas de forma transparente. Desde nuestros inicios entendimos que no queríamos ofrecer un sobrecoste por consumir a través de una cooperativa de energía verde. Con ello abrimos la puerta a muchas más personas, que con la situación económica actual no pueden gastar más aunque tengan conciencia, y también contrarrestamos la idea de que las renovables son más caras que las fósiles o la nuclear.
Como en toda cooperativa, hay que hacer una aportación de un capital social inicial. En nuestro caso son cien euros, que se recuperan si se da de baja. Esta aportación es igual para todos los socios, sean grandes o pequeños.
“Como nuestra tarifa fija es más barata, a quienes gastan poco les sale más rentable”Claro que sí. Aunque somos una cooperativa sin ánimo de lucro, nuestra intención es tener los máximos beneficios económicos posibles para crecer en número de socios y que un número mayor pueda invertir en los proyectos de generación de energía renovable. Somos transparentes, todos nuestros datos son públicos. En la actualidad trabajan cinco personas para mantener la gestión de la comercialización y la atención a socios. Pero muy relevante es el esfuerzo voluntario de muchos socios que difunden la iniciativa, definen el proyecto e impulsan la cooperativa, sobre todo, a través de los grupos locales. En la actualidad, se han invertido 1.956.800 euros, pero con más micro inversiones podremos realizar más plantas de generación de energía renovable y ser más fuertes como cooperativa.
La energía que comercializamos se genera en instalaciones renovables con su origen garantizado a través de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Además, parte de ella la producimos con nuestras plantas de energía solar fotovoltaica y pronto con nuestra planta de biogás o algún proyecto eólico.
Ayudaría mucho un gobierno que facilitara los trámites, que apoyara la creación de productores de energía y un uso más eficiente de la energía (no habría las pérdidas de transporte actuales), la creación de empleo en el país y la menor dependencia exterior. Un gobierno que nos diera la libertad de producir, parte o toda, la energía que consumimos bajo un criterio de eficiencia y democratización.
Cambiarse de compañía eléctrica y pasarse a otra que invierta el 100% de su presupuesto en generar y comercializar energía renovable, como Som. La inscripción se realiza en su web con un sencillo trámite. Además, las empresas y particulares con superficie para instalar placas solares o un pequeño molino pueden pedir presupuesto y estudio de amortización. Con los precios a la alza de la electricidad y la bajada de precios de las placas solares, la inversión se amortiza mucho más antes que en el pasado. Vale la pena informarse para después escoger con criterio. El tópico de que la energía renovable es más cara ya pasó. Cada caso puede ser muy diferente.
Es cierto que producen parte de su energía de forma renovable, pero no es una prioridad en sus líneas de actuación y no es tanta como la que anuncian. Además, continúan su apuesta por los combustibles fósiles o la energía nuclear. Nuestra diferencia es que solo apoyamos a las fuentes renovables, sin dos caras distintas.
“Para las grandes eléctricas las renovables no son una prioridad y no producen tanta como anuncian”No sabemos, no han contactado con nosotros; aún somos insignificantes ante sus ojos. Ojalá visibilizar cada vez más la demanda de energía verde por parte de los consumidores les impulse a replantear su apuesta por un modelo caduco. Tardaremos en lograr suficiente fuerza, pero si sumamos muchas personas a nuestra iniciativa o cualquier otra con el mismo objetivo, podremos hacer frente a su influencia y dominio actual.
Empiezan a plantearse otras cooperativas con el mismo modelo, pero no sabemos de ninguna activa por el momento.
Solo comercializan, no producen como nosotros. Siguen en funcionamiento. De hecho, los trabajadores de la multinacional española de eólica Gamesa (pendiente de un ERE y cuyo accionista mayoritario es Iberdrola) recomiendan a los consumidores darse de alta en Gesternova o Som Energía para que continúe el desarrollo de las renovables.
En el resto de Europa y EE.UU. sí. A nosotros nos asesoran cooperativas como Ecopower de Bélgica, Enercoop de Francia, EWS o Greenpeace Energy de Alemania. Han demostrado desde hace muchos años su eficiencia y viabilidad como cooperativas de producción y comercialización, así como la Federación Europea de Cooperativas de Energía Verde (Rescoop). Así minimizamos los posibles errores y optimizamos al máximo los recursos.
Hace poco que abrimos el camino; empezamos hace apenas dos años. Pero la sociedad es cada vez más consciente, más responsable del impacto de su consumo eléctrico.