Los residuos radioactivos generados por los ocho reactores que conforman el parque nuclear español ascienden a más de 3.569 toneladas, según datos del Foro Nuclear Español. Estos residuos se almacenan en la actualidad por separado en las piscinas de combustible gastado o en contenedores sellados al aire libre. Sin embargo, la capacidad de las piscinas, que enfrían el combustible durante un mínimo de cinco años antes de su almacenamiento exterior, es limitada y su saturación será una realidad en los próximos años.
El primero de los reactores que deberá enfrentarse a esa realidad será, en 2013, uno de los de Ascó (Tarragona), mientras que la otra piscina de Ascó se saturará en 2015. La dinámica se repetirá en Santa María de Garoña (2019), Vandellòs II (2020), Cofrentes y Almaraz I (2021), y, por último, en Almaraz II (2022). La central de Trillo tiene en la actualidad almacenadas más 403 toneladas de combustible gastado, y de ellas 158 ya se encuentran fuera de las piscinas, en 16 contenedores ubicados en una instalación de almacenamiento en seco, al aire libre. Según los datos a 31 de diciembre de 2008, los dos reactores de Almaraz acumulan 1.018 toneladas de residuos; Ascó, 880; Cofrentes, 551; Vandellòs II, 386; y Santa María de Garoña, 331. A todo esto hay que sumar el combustible de la cerrada Vandellòs I, central en proceso de desmantelamiento.
La industria nuclear española considera imprescindible la construcción de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) que acoja los residuos de todo el país, para ser gestionados de una manera conjunta que optimice el control y la seguridad del proceso, tal como ocurre en países como Alemania, Francia, Holanda, India y Japón.
El Gobierno prevé la construcción de un ATC y para ello ofrece al municipio que quiera albergarlo una inversión inicial de 700 millones de euros, que se completarán con una aportación anual de otros seis, y un centenar de puestos de trabajo. Dicho ATC estará diseñado para acoger 6.700 toneladas de elementos combustibles durante 60 años, aunque está previsto que pueda ampliarse si así se requiere. De hecho, sólo con los residuos actuales almacenados en las piscinas, el almacén tendría asegurada de inicio una ocupación superior al 50%.
Los municipios deben presentar sus candidaturas antes del 31 de enero para que el Ejecutivo decida durante los próximos meses. Por el momento, ya son candidatos de forma oficial Yebra (Guadalajara) y Ascó, que ha decidido en un pleno extraordinario celebrado hoy mismo optar al ATC.