La peor sequía que afecta a España desde hace 60 años augura un verano «negro» en cuanto a incendios forestales. Por ello, las comunidades autónomas más afectadas, como Extremadura, Galicia, Andalucía y Valencia, ya se han dotado de planes para combatirlos.
Galicia, con 600 millones de árboles (de un valor estimado de 28.253 millones de euros) y casi el 69% de su superficie como masa forestal (casi 1.900.000 hectáreas), aparece en el primer puesto de las estadísticas de incendios. En esta comunidad ocurren más de la mitad de todos los fuegos registrados cada año en España desde 1998 hasta 2002. Un 85% están causados por la mano del hombre, según el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).La Xunta ha dispuesto una serie de medios que las organizaciones ecologistas han criticado por considerar que los esfuerzos se dirigen hacia la extinción en lugar de hacia la prevención. Una política que, sin embargo, ha dado sus frutos, ya que en el 70% de los casos los focos son controlados antes de que alcancen una hectárea. Pero este dato queda empañado al comprobarse que un número excesivamente alto de incendios proceden de la reproducción de otros que se consideraban extinguidos.
Plan de prevención
Andalucía es otra de las comunidades más afectadas por los incendios. La Junta ha destinado para el Plan Infoca de prevención de fuegos más de la mitad de su presupuesto para las tareas preventivas, en concreto 54,4 millones de euros de los 108,5 con los que está dotado este plan.
Casi 5.000 personas participarán en el Infoca 2005. El dispositivo de extinción, que ya está activo, comprende 21 centros de defensa forestal -de los cuales dos serán ampliados y tres trasladados a nuevas sedes-; 231 torres de vigilancia; 17 cámaras de infrarrojos; 109 vehículos autobomba; 1.146 todoterrenos; 10 aviones, y 25 helicópteros.
En Extremadura, debido al elevado número de incendios que se han producido en pleno invierno por causa de la sequía que está padeciendo la región, la Junta se ha visto obligada a adaptar su Plan de Lucha contra Incendios Forestales. El dispositivo prevé la prohibición de la quema de rastrojos durante todo el año excepto por motivos fitosanitarios, mientras que anteriormente sólo se prohibía durante la época de alto riesgo de incendios.
Medios de extinción
En Andalucía se crearon el año pasado dos nuevas brigadas especializadas en incendios forestales (BRICA), dotadas de helicóptero y compuestas por 47 personas cada una. Ambas tienen su sede en las provincias de Málaga y Sevilla, y reforzaron la existente en Granada.
La Generalitat de la Comunidad Valenciana, por su parte, cuenta este año con 16 medios aéreos y 71 brigadas rurales para la extinción de incendios forestales y emergencias médicas. Más de 9.000 profesionales van a custodiar los montes de las tres provincias, especialmente entre los meses de julio y septiembre. Todos estos recursos representan una inversión de 76 millones de euros, un 3,75% más de lo que se destinó el año pasado.
De los medios aéreos, ocho son aviones y el resto son helicópteros que además pueden ser utilizados en salvamentos, rescates y otras emergencias de Protección Civil. Además, 44 autobombas forestales y 73 brigadas de la Diputación Provincial de Valencia asumirán las tareas de extinción en tierra.
Últimos incendios
En Cataluña, la Dirección General de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat desactivó a las 21:00 horas de ayer el Plan Especial de Emergencias por Incendios Forestales en Catalunya (Infocat) en fase de alerta por los tres fuegos declarados este largo fin de semana en las comarcas de la Ribera d’Ebre (Tarragona), el Segrià y les Garrigues (Lleida).
La extrema sequedad preocupa también al Gobierno aragonés. Agentes forestales y bomberos de la comarca del Sobrarbe trabajaban ayer en la extinción de un incendio que declaró en la ladera del pico Pelopín, en las inmediaciones del Parque Nacional de Ordesa (Huesca). El fuego afectó de forma especial a una zona de arbustos. Aunque es «muy difícil» que el fuego llegue a desplazarse hacia el territorio protegido, en el lugar del suceso permanece un retén contra incendios como medida preventiva.