El Consejo de Ministros del pasado viernes aprobó por fin el decreto ley sobre retribución de la generación eléctrica mediante energías renovables y cogeneración. Con el desarrollo de estas tecnologías, la energía renovable en España cubrirá el 12% del consumo energético en el año 2010 y se evitará la emisión de 27 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en ese año. Igualmente, con la consecución de los objetivos previstos para la cogeneración se evitará en 2010 la emisión de 6,3 millones de toneladas de CO2.
Ahora bien, los expertos creen que no es suficiente con las energías limpias y consideran que es el momento de abordar otros programas básicos si se quiere frenar el impacto del CO2. Según un estudio publicado por Caixa Catalunya, la vía de actuación más racional es el cambio en el sistema de transporte, y la toma de conciencia de que hay que actuar en los hogares y los servicios.
Este trabajo revela que el «esfuerzo de los sectores productivos conduce a una situación de estabilización de sus emisiones que no es suficiente para compensar las procedentes del consumo energético de los hogares y el transporte».
Los autores creen que los cambios profundos que se están dando en la estructura productiva van a tener mínimo efecto en una mejora de la sostenibilidad, y apuntan que no habrá mejoras sustanciales en los próximos 14 años. La vía más razonable, sugieren, es un cambio sustancial en el modelo de transporte, responsable de más del 60% de los productos petrolíferos en España. De esa cuota, el 81,5% corresponde al tráfico rodado.
El sector residencial, el comercio y los servicios suponen un 25,3% del total de emisiones de gases con efecto invernadero. Los expertos confían en las mejoras que puedan generarse por la aplicación del nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), y recuerdan que una parte importante del consumo energético de los servicios está vinculado a la estructura del edificio o local.
Rentabilidad
El decreto de energías renovables garantiza una rentabilidad del 7% a las instalaciones eólicas e hidráulicas que opten por ceder su producción a las distribuidoras, y entre el 5% y el 9% si participan en el mercado de producción de energía eléctrica.
«El objetivo de este Real Decreto es mejorar la retribución de aquellas tecnologías menos maduras, como la biomasa y la solar térmica, para de este modo poder alcanzar los objetivos del Plan de Energías Renovables 2005-2010, así como los objetivos contraídos por España a nivel comunitario», afirma el Ministerio de Industria.
El departamento que dirige Joan Clos confía en que con el desarrollo de estas tecnologías la energía renovable en España cubra el 12% del consumo de energía en el año 2010.
La nueva norma persigue además impulsar definitivamente la cogeneración como herramienta de ahorro y eficiencia energética para el país, y así poder cumplir con los objetivos de ahorro energético y de reducción de emisiones fijados en el Protocolo de Kioto.
Los incrementos de la tarifa regulada son, para las cogeneraciones de gas natural o biogás, de entre el 26% y el 81%, y para las que utilicen combustibles fósiles, de entre el 43% y el 135%.
Industria calcula que con la consecución de los objetivos previstos para la cogeneración se evitará la emisión de 6,3 millones de toneladas de CO2 al año.