Las lluvias torrenciales y los fuertes vientos registrados este invierno ponen en peligro la supervivencia de la mariposa monarca. El atípico invierno mexicano del pasado año dañó la reserva de 13.000 hectáreas donde este lepidóptero pasa los meses fríos en su huida de las bajas temperaturas de Canadá.
Esta situación ha alertado a los grupos conservacionistas, ya que la monarca necesita unas condiciones muy específicas de altitud y temperatura para sobrevivir, y la destrucción de su reserva en el occidente mexicano podría ponerla en peligro.
Esta amenaza se une a los problemas de tala ilegal en el país centroamericano, que asola desde hace tiempo los bosques del oeste de México. Ahora son las variaciones climáticas las que ponen en jaque a una especie que durante el invierno pasado alcanzó mínimos históricos. Y los expertos no son optimistas. «Podemos decir que los eventos climáticos extremos serán más frecuentes y más intensos», vaticina Juan Bezaury, representante en México del Natura Conservancy.