Las precipitaciones medias anuales en la Península Ibérica podrían disminuir entre un 18% y un 42% a finales de este siglo, en el período 2070-2099, debido a los efectos del cambio climático, según se desprende de un estudio sobre el cambio climático realizado por científicos del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Granada (UGR), «el más completo publicado hasta la fecha a nivel mundial para un período tan largo (30 años) con el empleo de una tecnología de alta resolución», asegura la institución universitaria.
Aunque la magnitud de los cambios proyectados varía heterogéneamente de unas regiones a otras y en función de las distintas estaciones, llovería mucho menos en verano (entre -32% y -71%), mientras que en invierno las precipitaciones serían mucho más suaves (entre -2% y -23%). El trabajo indica además que habrá zonas amplias de la Península donde aumentarán las lluvias durante el invierno (aunque estos cambios no son significativos estadísticamente) y se reducirán las precipitaciones en primavera y en otoño. Las áreas más afectadas por los cambios de precipitación parece que estarán localizadas sobre las regiones montañosas.
Por otra parte, el autor principal del estudio, Daniel Argüeso Barriga, advierte de que es bastante probable que se registre un incremento muy significativo de las temperaturas en toda la Península Ibérica, en especial para los extremos de la temperatura máxima. Las proyecciones de cambio para la temperatura máxima media anual están entre 2.0ºC y 4.3ºC, y entre 1.4ºC y 3.4ºC para la mínima. «De nuevo, los cambios más pronunciados se obtienen para el verano y los más suaves para el invierno».
Los científicos de la UGR creen que se producirá una más rápida transición de invierno a verano en ciertas regiones de la Península, y que habrá una fuerte tendencia a extremos más cálidos en el futuro. Las regiones afectadas por incrementos de temperatura más acusados se extienden por todo el interior, en el caso de las máximas, y están localizadas fundamentalmente en las zonas de montaña para las mínimas.
La investigación proporciona una serie de proyecciones de cambio climático sobre la Península Ibérica a una resolución espacial (10 kilómetros), «que permite dilucidar la respuesta del sistema climático frente al calentamiento global a escalas regionales», destaca la UGR. «La resolución empleada para estas simulaciones no tiene precedentes en la Península y, por lo tanto, aporta información inédita sobre las repercusiones del cambio climático en la precipitación y la temperatura de la región», asegura. Las proyecciones climáticas globales «indican que en el futuro pueden producirse cambios significativos como consecuencia del calentamiento global y que podrán tener importantes repercusiones medioambientales, sociales y económicas», indicó Argüeso.