La biodiversidad de mariposas descienden en todo el mundo, un dato preocupante por su papel esencial en los ecosistemas o en la agricultura. Así lo destacan diversos estudios, como uno reciente de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). Según sus responsables, las mariposas europeas de pradera han descendido casi un 50% en diez años. Este artículo explica que cada vez hay menos mariposas, por qué desaparecen y cómo protegerlas.
Cada vez hay menos mariposas
Las poblaciones mundiales de mariposas han descendido en los últimos años, según diversas investigaciones. La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) afirma en un reciente informe una disminución de casi un 50% de las mariposas de las praderas entre 1990 y 2011. Los responsables del estudio aseguran que este dato debería hacer «sonar las alarmas», ya que estos hábitats europeos en general están disminuyendo, y se podrían perder «muchas especies para siempre».
Las mariposas son esenciales para los ecosistemas y la agriculturaEl estudio destaca que este acusado descenso es en especial preocupante, porque las mariposas son un indicativo de la evolución de la mayoría de los insectos terrestres, que constituyen dos tercios de las especies del mundo. Además, sus responsables consideran que esta disminución podría ser una señal más reciente de una tendencia mucho más acusada a largo plazo.
Hans Bruyninckx, directora ejecutiva de la AEMA, recuerda la importancia de las mariposas y otros insectos, como las abejas: «La polinización que realizan es esencial para los ecosistemas naturales y la agricultura».
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) también señala el retroceso de las mariposas. Según este informe, un tercio de las especies conocidas ha disminuido, algunas de ellas endémicas, únicas en el mundo. En España, especies endémicas como la mariposa Apolo (Parnassius apollo) o la Niña de Sierra Nevada (Polyommatus golgus) han sufrido un descenso de su población en los últimos años.
¿Por qué desaparecen las mariposas?
Varias amenazas explican la preocupante situación de las mariposas. El informe de la AEMA apunta en el caso de las especies de las praderas europeas a la intensificación de la agricultura y las tierras abandonadas en las regiones montañosas y húmedas, sobre todo en el este y sur de Europa.
Los responsables del AEMA explican que la intensificación de la agricultura conduce a praderas uniformes «casi estériles para la biodiversidad». Además, las mariposas también son vulnerables a los pesticidas. Por su parte, las tierras abandonadas, debido a que ya no producen beneficios a los agricultores, se llenan de maleza. En definitiva, en algunas zonas de Europa las mariposas de las praderas están casi limitadas a márgenes de las carreteras, vías muertas de ferrocarril, lugares rocosos o húmedos, áreas urbanas y reservas naturales.
Los expertos de la UICN también destacan entre los problemas de las mariposas la contaminación, los incendios, la expansión del turismo, la presión urbanística insostenible, en especial en las zonas costeras, o el impacto de determinadas infraestructuras, como las carreteras.
El cambio climático es otra de las causas de este declive, según el Atlas de Riesgo Climático de las Mariposas Europeas. Sus responsables aseguran que Europa perderá gran parte de sus especies si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cómo proteger a las mariposas
Varias medidas podrían ayudar a recuperar y proteger las poblaciones de mariposas:
- Recuperar y gestionar de forma adecuada los hábitats amenazados: los expertos de la AEMA reconocen el mal estado de las praderas europeas y sugieren posibles soluciones, como un nuevo sistema de pagos en el marco de la política agrícola común para ayudar a su gestión.
- Incluirlas en zonas protegidas e impulsar estrategias de conservación: la organización ecologista internacional WWF promovió hace seis años en Michoacán, al oeste de México, la Reserva de la Biosfera de la mariposa monarca (Danaus plexipus). Esta especie fue considerada por esta ONG como una de las diez especies más amenazadas del planeta en 2010.
- Financiar de forma sostenible los indicadores: un mejor conocimiento del estado real de las especies amenazadas ayudaría a encauzar las reformas necesarias para detener la pérdida de biodiversidad.
- Mayor vigilancia de las especies amenazadas y aplicación de medidas efectivas para su conservación.
- Potenciar la labor en equipo entre expertos y administraciones relacionadas con el medio ambiente.