La última Lista Roja de la Flora Amenazada Española, elaborada por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), refleja que el número de especies de plantas en peligro de extinción en nuestro país ha aumentado un 6% en ocho años y alcanza ya la cifra de 1.221 especies amenazadas.
De esta forma, hay hasta 610 especies vegetales con categoría «vulnerable», 278 «en peligro» y 308 «críticamente amenazadas», al borde de la extinción, por ejemplo el drago canario, la manzanilla real de Sierra Nevada, la orquídea zueco -o zapatito de dama-, o el abeto andaluz llamado pinsapo. «Hay especies que, a pesar de encontrarse muy protegidas por la legislación, no han mejorado y se han incorporado a la Lista Roja cuando antes no lo estaban. Ningún mamífero o ave español está tan en peligro como las plantas más amenazadas de España. Ni siquiera el lince ibérico», explicó el coordinador del trabajo y botánico de la UAM, Juan Carlos Moreno.
El estudio recoge cuatro nuevas extinciones de plantas que aún sobrevivían a finales del siglo pasado y que se suman a la veintena que se sabían desaparecidas en España hasta la fecha. «El trébol acuático, o ‘Marsilea quadrifolia’, es una de las nuevas plantas extintas, y quizás el caso más sangrante», señaló Moreno.
Pocas se salvan
Hasta 197 nuevas plantas se han sumado a este ranking de la diversidad vegetal en riesgo, si bien se han salvado de él algunas pocas especies en mejor situación que hace unos años, como es el caso del jaramago de la isla de Alborán («Diplotaxis siettiana»), planta exclusiva de ese pequeño islote a mitad de camino entre Almería y Melilla. Entre las incorporaciones, hay nuevas especies descubiertas recientemente, si bien hasta ahora con muy pocas poblaciones, y otras en las que su estado se ha agravado durante la última década, como aquellas situadas en medios húmedos, principales suministradores de plantas acuáticas en peligro.
El informe también indica que ha aumentado el riesgo de extinción de «vulnerable» a «en peligro crítico» de una planta exclusiva de Calpe (Alicante) y de la isla de Ibiza, y que se cuenta entre las especies «más emblemáticas del conservacionismo español», la colleja o silene del Peñón de Ifach («Silene hifacensis»), para la que se ha aprobado en la Comunidad Valenciana recientemente un plan de recuperación.
Si se tiene en cuenta el emplazamiento geográfico, destacan por el número de especies amenazadas Gran Canaria, Tenerife, Granada y Málaga. Además, en el norte peninsular los vegetales en riesgo se reparten por Pirineos, la Cordillera Cantábrica y la costa gallega.