Las temperaturas el año pasado estuvieron 1,34 grados por encima de la media del periodo de referencia (1961-1990), un valor «ligeramente» superior al registrado en 2003 (que fue 1,32 grados más cálido de lo normal), según datos del Instituto Nacional de Meteorología (INM). Esto lo convierte en el más cálido de la historia de España.
«El año 2006 ha sido el más caluroso desde que tenemos registros y se puede decir que el más cálido de la historia, con una anomalía de 1,34 grados centígrados por encima de la media del periodo 1961 y 1990», afirmó ayer en rueda de prensa Arturo Gonzalo Aizpiri, secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático.
El INM señala que el pasado año ha sido el más caluroso al menos desde que, en 1989, comenzaran a calcularse las anomalías de forma global, y se puede considerar asimismo «muy probablemente» el más caluroso desde que existen observaciones.
A juicio de Meteorología, lo ocurrido en 2006 y en 2003, el segundo ejercicio más cálido, se enmarca en una tendencia global al ascenso de las temperaturas consecuencia del fenómeno del cambio climático.
Los meses más calurosos de 2006 fueron, por este orden, mayo, julio, octubre, noviembre, abril y junio. Los más fríos, febrero, enero y diciembre.
Las anomalías medias más pronunciadas se dieron en mayo (2,61 grados por encima de lo normal), julio (2,51) y octubre (2,48). Marzo registró una anomalía de 1,09 grados positivos; abril de 2,19; junio de 2,04; agosto de 0,15; septiembre de 1,36, y noviembre de 2,44. Por su parte, enero, febrero y diciembre fueron más fríos de lo normal, con anomalías de 1,04, 1,34 y 0,49 grados respectivamente.
Sequía
La constatación del calentamiento peninsular tiene otra evidencia en el gradual cambio en el régimen hídrico de algunas regiones, recordó la ministra de Medio Ambiente. En un encuentro con medios de comunicación, Cristina Narbona, recalcó que «se desmorona el tópico de la España húmeda», donde se supone que el agua sobra y está siempre disponible.
Así, la sequía que vive el País Vasco, con sus cuencas internas al 43% de su capacidad -más de 12 puntos por debajo de la media estatal-, o las dificultades que experimentó Cantabria hace poco, muestran la necesidad de adoptar «una nueva política del agua», más centrada en el ahorro y el consumo responsable, y la mejora de la eficiencia en las infraestructuras.
El agua será precisamente uno de los temas que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llevará a la conferencia de presidentes que se celebrará este jueves en el Senado.