Andalucía es por su extensión y clima la comunidad autónoma con más potencial para la generación de energía a partir de la biomasa, concepto que alude al aprovechamiento de la materia orgánica de los cultivos. Así lo expuso ayer el catedrático del departamento de Producción Vegetal de la Universidad Politécnica de Madrid, Jesús Fernández, durante el curso de energías renovables que se desarrolla dentro de los cursos Intendente Olavide.
Fernández añadió que únicamente a través de la utilización de la biomasa se alcanzará el plan del gobierno español para que en 2010 un 12% de la energía generada en España tenga su origen en materias renovables, entre las que se encuentran la hidráulica, la solar o la eólica. El abandono de determinadas tierras constituye una circunstancia favorable, indicó el catedrático, que es partidario de generar energía con la biomasa no sólo a partir de residuos agrícolas -como se hace en la actualidad- sino con la producción de determinados cultivos para su obtención. La paja, por citar un ejemplo, es una buena fuente para la obtención de energía, además de barata. Tres kilos de paja generan la misma energía calorífica que uno de fuel. Los cardos son otra posibilidad, puesto que se consiguen producciones elevadas a muy bajo coste.
El orujo, del que se producen miles de toneladas en la provincia de Jaén cada campaña de aceituna, tiene también un alto poder calórico. 2,5 kilos de este residuo de extracción del aceite virgen producen las mismas calorías que un kilo de fuel o tres de paja. Para muchas almazaras desprenderse del orujo es incluso un problema, pese a que puede tener otras aplicaciones.