Los grandes incendios forestales (de más de 500 hectáreas) son cada vez más frecuentes, intensos y destructivos en España, a causa del abandono de los bosques. Así lo señalan diversos expertos, que reclaman iniciativas urgentes para que estos grandes fuegos no crezcan más en los próximos años. Este artículo apunta que los grandes incendios forestales son cada vez peores, aporta datos llamativos sobre ellos y enumera medidas contra este problema ambiental.
Grandes incendios forestales, cada vez peores
La lucha contra los incendios forestales en nuestro país tiene un lado positivo y otro negativo. Es una de las posibles conclusiones que pueden extraerse del último informe de la organización conservacionista WWF «Bosques listos para arder«.
Los grandes incendios forestales se podrían reducir con diversas medidas de prevenciónLa buena noticia es que el número total y la superficie afectada en España se han reducido en los últimos años: entre 2005 y 2014 ardieron de media 107.300 hectáreas anuales, un 10% menos que la década anterior y un 58% menos que hace dos décadas. La mala es que los grandes incendios forestales (GIF) son cada vez más frecuentes e intensos: entre 2004 y 2014 cada GIF quemó una media de 1.700 hectáreas, 380 más que en la década anterior.
Ambas noticias están relacionadas por la denominada «paradoja de la extinción»: al conseguir extinguir la mayoría de siniestros de forma rápida, se acumula biomasa en los montes que puede arder. Como no se gestiona este material combustible, subrayan desde WWF, aumenta la probabilidad de GIF «menos frecuentes pero mucho más destructivos. Si las administraciones no apuestan por hacer los bosques más resistentes a las llamas, seguirán cobrando protagonismo».
Además de WWF, otros expertos destacan esta paradójica situación. Jaime Senabre, director del Simposio Nacional sobre Incendios Forestales (SINIF), explica que los GIF en España están cambiando en los últimos años. Se producen sobre todo en verano, son de mayor intensidad, se trata de fuegos de copas y, en general, está aumentando el área quemada. «A pesar de su baja incidencia numérica, una media de 30 al año, suponen frecuentemente un gran porcentaje de la superficie anual quemada. Este tipo de incendios, en ocasiones, sobrepasa la capacidad de los servicios de emergencia», afirma.
Datos llamativos sobre los grandes incendios forestales
Los expertos de WWF destacan también la relación «clara» entre las condiciones meteorológicas que se dan en nuestro país y el impacto de los grandes incendios: 1994, 2002, 2005 y 2012 fueron años de especial adversidad climática, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), y se batieron récords de GIF y superficie afectada. Por ello, los buenos datos de 2013 y 2014 son «un espejismo causado por las benignas condiciones meteorológicas», según WWF. Además, recuerdan que el cambio climático provocará en las próximas décadas un aumento de sequías y olas de calor que, unido al abandono de los montes, producirá un «cóctel letal» para los bosques.
Los GIF son algo diferentes del resto. La mayoría de los siniestros son de origen humano, ya sea de forma provocada o accidental. En el caso de los GIF, el 47% son intencionados, el 11% por un rayo, del 15% se desconoce la causa y el resto por negligencias y accidentes, en especial, por líneas eléctricas, según datos de WWF.
El tiempo medio transcurrido entre el incendio y la sentencia está en dos años y medio, que aumenta a los cinco años y siete meses cuando se juzga responsabilidad penal por GIF. Así lo indica el informe «España en llamas«, de la Fundación Civio, una ONG que realiza aplicaciones informáticas para facilitar el acceso a información pública. Luis Díaz Villaverde, presidente de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM), asegura que los recortes económicos han provocado que «muchos incendios se hayan dejado de investigar. Se puede decir que la Administración favorece así que presuntos delitos queden impunes».
El estudio de WWF señala también que el 60% de los GIF suceden en zonas donde la especie dominante ha sido introducida o potenciada, formando masas más o menos homogéneas.
Medidas contra los grandes incendios forestales
Los expertos destacan varias medidas necesarias para hacer frente a los GIF:
- Reducir la vulnerabilidad de los bosques e identificar las áreas de alto riesgo de incendio.
- Recuperar y revitalizar los montes. La puesta en marcha de programas de intervención para aumentar la prevención en las zonas más castigadas y terminar con la actual impunidad de los incendiarios o ventajas fiscales para estimular la gestión del medio forestal podrían ser de ayuda.
- Asumir medidas de prevención básicas. Dado que la mayoría de los fuegos son de origen humano, los ciudadanos no deben hacer prácticas de riesgo en el monte, en especial en los meses de más peligro, y, en caso de ver un incendio, avisar al teléfono de emergencias 112.
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