Los trenes de Renfe ahorraron a la sociedad vasca 115,7 millones de euros en costes externos durante 2006. La cifra representa un menor impacto negativo sobre indicadores de sostenibilidad como el cambio climático o la contaminación atmosférica y acústica del tren frente a otros medios de transporte.
Según un estudio para la Unión Internacional de Ferrocarriles hecho público por la compañía, el tren es el modo de transporte con menor impacto negativo sobre el entorno, generando 5 veces menos costes externos que el transporte por carretera de mercancías, 3 veces menos que el transporte de viajeros por carretera y 2 veces menos que la aviación civil.
Utilizando una metodología avanzada, Renfe ha evaluado los costes externos ahorrados por sus trenes en Euskadi, destacando que la mayor parte de la cantidad, 80,9 millones de euros, se debió al transporte de mercancías. Asimismo, los servicios de cercanías y media distancia contribuyeron ahorrando 30,6 millones más, mientras que los 4,3 restantes los originaron los trenes de larga distancia.