Los visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el pirineo aragonés, disponen ya de un «pasaporte» para recorrer el enclave natural. Se trata de un tríptico del tamaño de una tarjeta de crédito que irán sellando a medida que visiten los cinco sectores en que está dividido: Bielsa, Escalona, Fanlo, Puértolas y Torla.
El objetivo principal de esta iniciativa es fomentar un conocimiento «más profundo» de Ordesa para que «se valoren en toda su dimensión su belleza y variedad», informó el Ministerio de Medio Ambiente. Asimismo, se persigue que se produzca una distribución de los visitantes por todos los municipios en cuyos terrenos se enclava el parque, y los distintos ayuntamientos sean receptores «de los posibles beneficios» derivados del turismo.
Cuando un visitante pase por un sector del parque podrá pedir que le sellen el «pasaporte» con el cuño específico diseñado para ese sector: perdiz nival, águila real, quebrantahuesos, sarrio y flor de nieve. El personal sellará el documento por duplicado en las casillas especificadas al efecto.
Cuando haya recorrido los cinco sectores, el turista podrá dejar sus datos personales y participar en un sorteo de material relacionado con el parque, así como de una visita guiada al mismo.