Un informe de Ecoembes recuerda que «de los 20 millones de toneladas de residuos urbanos que se generan anualmente en nuestras ciudades, más del 65% puede ser reciclable en nuevos usos». Los iglús para vidrio, envases y papel se han convertido en parte del paisaje urbano y han sembrado el camino que ahora tratan de recorrer los residuos eléctricos y electrónicos.
Desde la puesta en marcha en España de estos sistemas de gestión, en 1998, se ha evitado que cinco millones de toneladas de envases acabaran en vertederos. Los objetos plásticos y metálicos son uno de los residuos que más tiempo permanecen en la naturaleza.
La última memoria del 2004 de Ecoembes ratifica la implantación de esta cultura. Se recuperaron 1,17 millones de toneladas (un 7,4% más que en el 2003), de las que casi 0,9 millones (el 75,7%) fueron recicladas. La entidad calcula que 40,6 millones de españoles participan de una u otra forma en la recogida de papel (contenedores azules) y 37 millones en los envases ligeros (contenedor amarillo). El 95% de los municipios de más de 5.000 habitantes cuenta con sistema de recogida de papel y cartón. Casi 12.000 empresas aportan fondos a esta entidad para que cubra la responsabilidad conjunta de reducir el impacto de sus envases.