Uno de los ejemplares de quebrantahuesos («Gypaetus barbatus») liberado en la Sierra de Cazorla (Jaén) el año pasado ha aparecido muerto en el Parque Natural Sierra de Castril (Granada).
El ejemplar, de nombre «Segura», fue localizado por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Según informó este departamento, el ave presentaba signos de haber sido abatida por disparos de escopeta.
Su localización fue posible gracias a la tecnología de radioseguimiento vía satélite empleada en el programa de reintroducción del quebrantahuesos que lleva a cabo la Junta. «Segura» portaba un radioemisor que activó la alarma de posible muerte el pasado día 25, tras lo cual el equipo de seguimiento que trabaja en la zona se desplazó inmediatamente al punto de Castril que marcaba el transmisor, donde hallaron el cadáver.
Los análisis realizados en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) confirmaron que el animal falleció a causa de disparos de escopeta que afectaron a órganos vitales. Los agentes de Medio Ambiente de la provincia de Granada mantienen abierta una investigación para localizar al autor de los disparos, que podría ser multado con hasta 300 euros y condenado a entre dos y cuatro años de prisión por atentar contra fauna protegida.
«Segura» era una hembra de un año nacida en el centro de cría en cautividad de Guadalentín (Jaén), donde el programa de cría de esta especie, considerada en peligro crítico de extinción, ha conseguido sacar adelante 15 ejemplares.