Hay serio riesgo de que se inunden zonas como Doñana o el Delta del Ebro debido al aumento del nivel del mar como consecuencia del cambio climático, aseguró ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, tras la inauguración de un foro sobre el clima.
Las previsiones indican que el mar va a avanzar en las costas españolas y, en particular, en el Mediterráneo, lo que «refuerza el esfuerzo que todas las administraciones tienen que hacer para frenar un urbanismo en el litoral que ha utilizado en exceso el espacio», dijo Narbona, quien se refirió a una resolución dictada el pasado miércoles por el Parlamento Europeo «bastante crítica con las formas más salvajes de urbanismo en nuestro país».
La ministra recordó que España es uno de los países desarrollados más vulnerables al calentamiento global, y destacó el papel de liderazgo de nuestro país en cuanto a las energías renovables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, apuntó que se puede asumir perfectamente el reto de las políticas de reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, aunque abogó por unos compromisos más allá del año 2012 basados en criterios de mayor equidad, tanto a nivel europeo como mundial.
Por otro lado, la titular de Medio Ambiente abogó por tener precaución al hablar del fin de la sequía en las cuencas del Júcar y el Segura, y en la cabecera del Tajo. Consideró una buena noticia las lluvias registradas en Murcia y en la Comunidad Valenciana, así como las previsiones para los próximas días que apuntan también a precipitaciones en el Levante. No obstante, insistió en que los embalses del Júcar, Segura, los de la cabecera del Tajo, y los de la cuenca alta del Guadalquivir están aún por debajo del 20% de su capacidad total.
