El Ministerio de Medio Ambiente se ha mostrado satisfecho ante la aprobación por unanimidad del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) por el pleno del Patronato del Parque Nacional de Doñana, ya que considera que de este modo, se consolidan las estrategias de gestión para la recuperación de especies en peligro de extinción como el lince ibérico, el águila imperial o la cerceta pardilla.
El PRUG establece la continuación del programa de erradicación de eucaliptales, restauración de la vegetación ripícola, repoblaciones con especies forestales autóctonas, ejecución del programa de lucha contra la tuberculosis o limpieza de plomos en el Cerro de los Ansares, para mantener la biodiversidad de la zona.
En cuanto al lince ibérico, establece un programa de potenciación de las poblaciones de conejo y otras medidas como el seguimiento de la utilización del paso subterráneo en La Rocina, desbroce de cunetas o mantenimiento de vallados perimetrales, en coordinación con los planes nacionales de recuperación existentes. El águila imperial será protegida a través de la continuidad de la alimentación suplementaria, controles de la utilización de determinados productos zoosanitarios y venenos, revisiones periódicas de las plataformas donde se asientan los nidos y prohibición de actividades en su entorno durante la época de cría.
Además de potenciar la protección a estas especies, el documento, que constituye el tercer Plan Rector de Uso y Gestión del Parque y que ha tenido un largo proceso de elaboración, regula y reduce los tránsitos rocieros por el interior del espacio protegido, mediante la concentración de las diferentes peregrinaciones de las hermandades.
El documento también alude a temas de investigación, especialmente en los estudios hídricos. Así, prevé la elaboración de un modelo hidráulico de la marisma y un modelo hidrogeológico del Acuífero, que incluya el análisis de los procesos de sedimentación y de transporte y que permita el desarrollo de medidas de gestión.
El Plan también prevé incrementar el número de concesiones para itinerarios de senderismo a once, en lugar de los dos actuales. Entre los nuevos equipamientos que se desarrollarán, se encuentra el nuevo observatorio de avifauna en el extremo sudoriental de Manecorro y el sendero peatonal de las playas del Rocío entre el extremo occidental del actual Paseo Marismeño del Rocío y el observatorio de Manecorro.