Para temor de los ecologistas, la energía nuclear está resurgiendo. Así lo aseguró ayer el director del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, quien anunció que al menos 50 países ya han comunicado su interés por el uso de esta energía. Los más adelantados son India y China, que multiplicarán por ocho y por seis, respectivamente, su potencia nuclear en 2020.
Durante un acto celebrado en Sevilla, El Baradei, premio Nobel de la Paz 2005, subrayó que la energía nuclear es «cómo cualquier otra tecnología avanzada», y recordó que «los beneficios tienen riesgo, aunque hay que incidir en minimizar esos peligros y maximizar los beneficios».
El responsable de la OIEA presentó en la capital hispalense un informe sobre el funcionamiento del sistema español de regulación de la seguridad nuclear y la protección radiológica, realizado durante dos años por 23 técnicos de 15 países.
Este informe, el primero que analiza de forma integral el sistema de energía atómica de un país, destaca que el modelo español es «excelente». Sin embargo, considera necesario «construir un centro de almacenamiento de residuos de alta intensidad y mejorar la transparencia informativa sin perjudicar la seguridad», señaló El Baradei.
El director del organismo internacional destacó además la independencia y solidez del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y su gestión, sobre todo en lo referido a la puesta en marcha del Sistema Integrado de Supervisión de Centrales o la Organización de Respuesta ante Emergencias.