Si se quiere conservar el paisaje, no se puede olvidar su paisanaje. Teniendo en cuenta que la naturaleza se encuentra fundamentalmente en el entorno rural, las actuales fórmulas de protección medioambiental tienen cada vez más en cuenta la sostenibilidad del desarrollo de sus habitantes. Diversas iniciativas, incluida una ley para tal efecto, tratan así de mejorar las condiciones de vida y trabajo de los habitantes de este medio y, de paso, las de sus ecosistemas.
El 90% del territorio español se encuentra en un entorno rural (7.789 municipios de los 8.111). Por tanto, abarca prácticamente todos los recursos naturales y una gran parte del patrimonio cultural, de ahí que no se pueda entender la conservación medioambiental sin garantizar su desarrollo sostenible. Sin embargo, en el desarrollo económico de las últimas décadas ha primado el medio urbano sobre el rural (el 80% de los españoles vive en ciudades), lo que ha provocado el abandono del campo y un deterioro económico, social y medioambiental del mismo.
Para contrarrestar esta situación, y contribuir al mismo tiempo a la mejora del medio ambiente, se han puesto en marcha diversas iniciativas. Tras prácticamente un año en vigor (el Congreso de los Diputados la aprobaba el 29 de noviembre), la Ley para el Desarrollo Sostenible del medio rural integra una triple perspectiva económica, ecológica y social, y aboga por la transparencia y la participación de los ciudadanos en la definición de actuaciones, toma de decisiones y gestión territorial.
El 90% del territorio español se encuentra en un entorno ruralLa norma trata de lograr el mantenimiento de la población rural y la mejora de sus condiciones de vida, contribuyendo así a la protección de la calidad ambiental. Entre sus objetivos, se propone una mayor prevención del deterioro del patrimonio natural, facilitando su recuperación mediante la ordenación integrada del uso del territorio para las diferentes actividades, la mejora de la planificación y de la gestión de los recursos naturales y la reducción de la contaminación.
En este sentido, los habitantes del campo que viven de forma digna y en armonía con su entorno no son sólo productores de alimentos y materias primas, sino también importantes actores en la conservación y recuperación del paisaje y la biodiversidad. Así, la ley trata de que estas personas puedan incorporar en su trabajo la eficiencia energética y el consumo sostenible de los recursos naturales. Para ello, las medidas, incluidas en el Programa de Desarrollo Rural Sostenible, serán cofinanciadas por las administraciones central y autonómica, y, en su caso, por los beneficiarios directos.
Asimismo, la norma establece la creación de una serie de organismos que permitan concretar dichas medidas. Recientemente, el Gobierno informaba de la reunión de la Mesa de Asociaciones de Desarrollo Rural y de la constitución en diciembre del Consejo del Medio Rural. La Mesa de Asociaciones es un órgano de participación, información y consulta de las entidades asociativas relacionadas con el medio rural de ámbito estatal. Por su parte, el Consejo del Medio Rural es un órgano colegiado encargado de la coordinación y cooperación entre las administraciones públicas para fomentar el desarrollo sostenible rural.
Otras iniciativas de desarrollo rural y ecológico
Imagen: viajar24hEl Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) también destaca la Red Rural Nacional como elemento de integración del mundo rural. Se trata de un sistema integrado que reúne a las administraciones, los agentes institucionales y la sociedad civil para analizar medidas que permitan el futuro de dicho entorno.
El Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) enumera varias iniciativas para incorporar el desarrollo sostenible al medio rural. Entre las más importantes, el OSE subraya el Pago por Servicios Ambientales (sistemas de financiación de inversiones para la gestión sostenible de tierras), la diversificación de la economía rural, la gestión tradicional de los territorios o las nuevas oportunidades en empleo rural.
Los habitantes del campo no son sólo productores de alimentos y materias primas, sino también importantes actores en la conservación del paisaje y la biodiversidadAsimismo, diversas ONG trabajan en proyectos muy variados de desarrollo rural y ecológico. La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente ha puesto en marcha el Proyecto RuNa (Convergencia Rural y Naturaleza), con el propósito de que el campo pueda ser recolonizado por nuevas generaciones y que la sociedad de la información se implante en el medio rural. Sus responsables recuerdan las palabras del propio Rodríguez de la Fuente, que ya manifestaba hace 40 años que sin el hombre rural la naturaleza española no tendría futuro.
La Red Española de Desarrollo Rural ha presentado una campaña, subvencionada por el MARM, para enseñar a 70.000 niños de zonas rurales del país hábitos de consumo sostenibles y contra el cambio climático. La iniciativa incluye un CD con un juego interactivo de educación ambiental que se repartirá en los colegios rurales.
Por su parte, varias ONG trabajan en proyectos de desarrollo rural ecológico en países del Tercer Mundo. Los ejemplos son muy variados: el Instituto Jane Goodall España está llevando a cabo Ecoviajeros, para fomentar el turismo ecológico en zonas naturales; la organización World Vision trabaja en diversos proyectos de mejora ecológica y social en comunidades rurales de Guatemala y Mali; el Grupo Ecológico Sierra Gorda promueve la ganadería ecológica en la reserva de la biosfera Sierra Gorda (México), etc.
Las políticas de desarrollo rural de la Unión Europea (UE), que deben ser asumidas por todos los Estados miembros, establecen la unión entre sostenibilidad económico-social de este entorno y conservación de la naturaleza. En este sentido, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, conocido como programa FEADER, apunta que las ayudas y medidas para la mejora de los agricultores y silvicultores deben ser compatibles con la necesidad de preservar el paisaje natural y los recursos naturales.
Por su parte, la modernización de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE limitará las subvenciones a la producción agrícola para financiar proyectos medioambientales de revitalización del campo.