Los hongos en España están sobreeexplotados, especialmente las especies buenas para comercializar, por lo que, si no se controla su recogida, «podría llegar un momento en que se extingan», dijo ayer Francisco de Diego Calonge, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Con motivo de la temporada de setas, este especialista del Real Jardín Botánico de Madrid afirmó que debería existir una regulación de su recogida que contemple la conservación de los hongos y que se pueda recolectar una cantidad «apreciable, lógica», para que no dejen el campo «arrasado» en el caso de especies comestibles que se recogen «demasiado», como el níscalo o el champiñón.
De Diego explicó que la temporada de setas ya ha alcanzado su grado «óptimo» y, debido al frío, «empezará a decaer, salvo que ahora mejore otra vez» la temperatura y siga lloviendo, en cuyo caso se alargará hasta finales de noviembre e incluso diciembre.
Por su parte, Miguel López, director del proyecto Life-Medio Ambiente de la Unión Europea «Myas. Micología y Sostenibilidad», destacó la importancia de los hongos en la vida de los bosques. Añadió que la recogida de setas debe regularse y explicó que uno de los objetivos del proyecto que dirige es desarrollar una normativa de uso y aprovechamiento.