La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha investiga la causa de la muerte de un gran número de aves en el entorno del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. La alarma se desató el pasado jueves cuando los agentes medioambientales observaron la aparición de 30 aves muertas en la zona de la Laguna de Navaseca. Los técnicos de la Consejería creen que podría tratarse de un brote de botulismo dada la sintomatología que presentan, aunque se está a la espera de análisis que lo confirmen.
Hasta ahora, se han recogido 30 aves muertas y 15 afectadas entre las que se encuentran varias especies de pato, tarro blanco, porrón, malvasía, cigüeñuela, gaviota reidora y focha. Los técnicos medioambientales ya han descartado afecciones de otro tipo, como la gripe aviar o las causadas por cianobacterias y algas tóxicas.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido extremar la vigilancia en la zona de Navaseca, puerta de entrada al Parque Nacional, y en los humedales cercanos. Los técnicos de la Consejería colaborarán con el personal del Ayuntamiento de Daimiel en la recogida de cadáveres si aparecieran más animales muertos. El objetivo es evitar la propagación de un brote por toda la región.
Por el momento, como medida de control, se han enterrado los cadáveres en descomposición en una fosa bajo cal viva. Los restos que se encontraban en mejor estado se han trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de «El Chaparrillo» (Ciudad Real), lugar donde se analizan junto a las muestras de agua y fango de la laguna.