Los consumidores ya se pueden acoger al Plan Renove de neumáticos eficientes. La subvención de 20 euros por unidad (si se cambian las cuatro ruedas) estará disponible hasta el 15 de diciembre o hasta alcanzar un máximo de 240.000 unidades. Este nuevo Plan espera beneficiar a 60.000 vehículos, cuyos usuarios podrían ahorrar hasta el 5% del combustible. La medida se adelanta a la nueva normativa europea sobre este tipo de neumáticos: a partir de noviembre de 2012, los responsables comunitarios promoverán un etiquetado sobre eficiencia similar al que utilizan los electrodomésticos y la concesión de ayudas en los Estados miembros.
Así es el Plan Renove de neumáticos eficientes
El Plan Renove de neumáticos eficientes ya está en marcha. Los consumidores podrán beneficiarse de una ayuda de 20 euros por rueda (si se compran cuatro) hasta el 15 de diciembre o hasta agotarse los fondos del programa (4,8 millones de euros). En el momento de la adquisición, se recibirá un descuento directo en la factura de compra (después de impuestos) equivalente a la cuantía del incentivo: 80 euros. Sus responsables, el Ministerio de Industria (MITYC), esperan que se renueven un máximo de 240.000 neumáticos.
Las marcas, gamas y modelos objeto de la ayuda figuran en el Catálogo de Neumáticos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). Según sus responsables, este listado es el definitivo (no se añadirán nuevos modelos).
Para acceder a las ayudas, los interesados deberán acudir a los puntos de venta e instalación adheridos al programa. En este caso, la lista es provisional y podrían destacarse nuevos puntos si así lo solicitan y los verifica el IDAE.
Los neumáticos eficientes pueden ahorrar entre el 4% y el 5% de combustible
La medida se considera insuficiente desde el sector, que vende 18 millones de unidades al año. Michelin asegura además que los neumáticos convencionales podrían lograr el mismo ahorro que la subvención de 20 euros si llevaran la presión adecuada. Sus responsables afirman que el 40% de los españoles lleva sus neumáticos con una presión por debajo de lo recomendado. Este hecho no solo afecta al consumo, sino también a la seguridad, según los expertos de Michelin, ya que dificulta las maniobras y aumenta la distancia de frenado.
Para qué sirve este Plan Renove
El Plan Renove de neumáticos es una de las diversas medidas del Gobierno para promover el ahorro y la eficiencia energética. Sus responsables explican que el objetivo es familiarizar a los conductores con los neumáticos más eficientes que conllevan un menor consumo, al igual que otros planes de renovación, como los electrodomésticos. Estos neumáticos pueden ahorrar entre el 4% y el 5% de combustible frente a otros convencionales, según el Ministerio de Industria (MITYC).
Los neumáticos, aseguran desde el MITYC, cumplen «rigurosas especificaciones relativas al ahorro de energía, seguridad y ruido en línea con los requisitos que se han tenido en cuenta a la hora de fijar la normativa europea de calificación de neumáticos.»
La nueva legislación comunitaria señala que en noviembre de 2012 los neumáticos que se comercialicen en la Unión Europea deberán llevar de forma obligatoria un etiquetado de eficiencia energética, similar al de algunos electrodomésticos.
El Plan Renove de neumáticos se inscribe en el Plan de Intensificación del Ahorro y Eficiencia Energética, que recoge 20 medidas en los sectores de transporte, iluminación y edificación. El MITYC asegura que permitirá ahorrar 2.300 millones de euros anuales en importaciones energéticas y reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), causantes del cambio climático, en 12,5 millones de toneladas al año.
Nueva etiqueta europea de neumáticos
Al igual que la etiqueta energética europea, la pensada para los neumáticos utilizará las clases de eficiencia de combustible que van desde las mejores prestaciones (color verde y clase A) a las que más consumen (color rojo y clase G). Como información específica, también mostrará la capacidad de adherencia en superficie mojada del neumático y el ruido que genera en su funcionamiento:
Imagen: Unión EuropeaEficiencia energética: Las calificaciones van desde la A a la G, salvo la D, que no se utiliza. La diferencia entre cada clase significa una reducción o aumento en el consumo de combustible de entre el 2,5% y el 4,5%.
Agarre en suelo mojado: es una característica básica de seguridad y se relaciona con la capacidad de los neumáticos para detener un vehículo de manera rápida en carreteras mojadas. La diferencia entre cada grado significa un aumento o descenso en la distancia de frenado de entre tres y seis metros a una velocidad de 80 kilómetros/hora.
Ruido: emitido al entorno por la fricción del neumático, se mide en decibelios. Cuántas más barras negras aparezcan en la etiqueta, mayor ruido producirá el neumático. Para promover los neumáticos de bajo ruido, la normativa europea añade una disposición de una nueva marca que muestra un neumático con orejeras si el nivel de ruido está por debajo de 68 decibelios (clase C1, turismos), de 69 decibelios (clase C2, vehículos de transporte ligero) o 70 decibelios (clase C3, vehículos de transporte pesado).
Los fabricantes tendrán que ofrecer estos datos en toda su información comercial y añadirlo como una pegatina en los neumáticos de las clases C1 y C2. Los distribuidores también tendrán que incluirlo en las facturas que hagan a los consumidores, y deberán incluir en sus páginas web calculadoras de ahorro de combustible para dar a conocer a los ciudadanos cuánto se puede disminuir en el consumo y las emisiones de CO2.
La Comisión Europea (CE) señala que los Estados miembros podrán conceder ayudas para la compra de neumáticos catalogados como mínimo con la etiqueta C. Para una mayor información sobre el etiquetado de neumáticos en la UE, la CE ha puesto en marcha una web específica.
Críticas al nuevo etiquetado energético
Algunos expertos han criticado que la presión de los fabricantes ha conseguido suavizar las exigencias de la norma. Los primeros borradores de la ley obligaban a que las etiquetas estuvieran visibles de forma obligatoria en cada neumático en el mismo punto de venta. Sin embargo, la ley ofrece como alternativa la opción de mostrar la etiqueta al usuario final antes de que el neumático se venda. Según los críticos, esto hace que el régimen sea en la práctica voluntario y casi inaplicable. Además, razonan que esta medida no interesa a los fabricantes y distribuidores, porque hará que los consumidores exijan mayores prestaciones y obligará a elaborar mejores productos y más controlados.
Desde la Asociación Europea de Fabricantes de Neumáticos y Caucho, la organización que representa a la mayoría de las empresas de este sector, reconocen la importancia de promover este etiquetado para garantizar las prestaciones de los neumáticos, pero creen que la medida no tendrá el efecto de concienciación deseado. Sus responsables señalan que los consumidores no ven de forma física el neumático, y por tanto la etiqueta, antes de sacarlo del almacén y de montarlo en su coche.