Si las predicciones no fallan, esta semana los cielos de España se cubrirán por primera vez de nubes polares de ácido nítrico, un fenómeno atmosférico extremadamente raro en una zona tan meridional como la Península Ibérica.
«La situación meteorológica de la estratosfera prevista para esta semana indica un muy inusual desplazamiento del centro de temperaturas mínimas en la estratosfera desde el polo hacia Gran Bretaña, abarcando en su círculo de influencia latitudes tan bajas como el centro de la Península Ibérica», explica Manuel Gil, jefe del Área de Investigación e Instrumentación Atmosférica del Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA).
Las nubes de ácido nítrico, también conocidas como de nácar o nubes estratosféricas polares (PSC, sus siglas en inglés), son prácticamente exclusivas de los cielos árticos y de los países nórdicos. Suelen aparecer durante el invierno. Se forman a gran altura (entre 20 y 25 kilómetros), donde las temperaturas son inferiores a los 78 grados centígrados. A esa distancia apenas hay humedad y raramente se forman nubes, y cuando lo hacen es en forma de PSC, cuyos tipos varían en función de su composición química. Debido tanto a su altura como a la curvatura terrestre, estas nubes reciben la luz del sol desde un ángulo extraño (por debajo de la línea del horizonte), lo que provoca sus peculiares brillos y coloridos.
Las nubes estratosféricas polares están también relacionadas con la desaparición de la capa de ozono. Y es que en su interior se producen reacciones químicas capaces de incrementar la destrucción del ozono atmosférico.