Menos desperdicio por ley
El proyecto de ley sobre pérdidas y desperdicio alimentario es la primera regulación en España sobre esta materia. La norma obligará, en cuanto se determinen los plazos, a todos los agentes de la cadena alimentaria (productores, fabricantes y distribuidores con más de 1.300 metros cuadrados de sala de venta) a disponer de un plan de prevención de pérdidas y desperdicio. Si no lo cumplen, se considerará una infracción, penada con sanciones de entre 2.000 y 500.000 euros.
La ley también es pionera en la Unión Europea: solo Francia e Italia disponen de una regulación semejante. En palabras del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, esta disposición representa una oportunidad importante, ya que “en estos momentos hablamos de la posibilidad de una crisis alimentaria y de la necesidad de la producción de alimentos en el mundo».
Asimismo, en el proyecto de ley se fija una jerarquía de uso de los alimentos antes de ser desperdiciados:
😋 Consumo humano
Productores y distribuidores deberán donar a entidades sin ánimo de lucro los productos que no se han puesto a la venta, siempre que estén dentro de las fechas indicadas como consumo preferente.
🧋🍯🍯 Transformación
Los alimentos que hayan superado este tiempo, y siempre que estén en condiciones óptimas para su consumo, deberán transformarse en otros productos, como zumos o mermeladas.
🐔 Animales
Si no se pueden destinar al consumo humano, se utilizarán en la fabricación de piensos.
💄 Subproductos en otra industria
Los que no valgan para la alimentación animal tendrán que usarse como subproductos para otras industrias. Por ejemplo, los restos de uva de la elaboración del vino se emplean en la industria cosmética.
⚗️ Reciclado
Como residuos, se emplearán para la obtención de compost, biogás o combustibles.
Cómo puede afectar al consumidor
El consumidor será uno de los beneficiados con la nueva norma, ya que podrá llevar a casa los productos que no tome en un restaurante o acceder a alimentos con precio reducido por caducidad proximidad. Estos son los puntos que se deben tener en cuenta:
🥡 La comida no se tira
Las empresas de hostelería están obligadas a dar a los clientes la comida que no hayan consumido en un envase y sin coste adicional.
🍒 Buenas prácticas para evitar el desperdicio
Los establecimientos comerciales, por ejemplo, pueden habilitar líneas de venta de productos “feos, imperfectos o poco estéticos”. Entre las buenas prácticas también está el promover el consumo de productos de temporada, proximidad o ecológicos.
🍽️ Flexibilización de los menús
Los clientes podrán elegir guarniciones o raciones de tamaños distintos.
⏱️ Evitar que se caduquen los alimentos
La venta de alimentos con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima debe incentivarse, siempre que sean aptos para su consumo. El Ejecutivo se compromete a llevar a cabo acciones formativas y divulgativas para ayudar a los usuarios a interpretar estas dos variables.