El Gobierno de Nueva Zelanda ha dado a conocer un documento en el que expone su estrategia para la conservación de la Antártida, desde el compromiso con la protección del medio ambiente y de la vida animal en la región. Este documento, titulado «Informe sobre el Interés Estratégico en la Antártida», reemplaza al anterior que había entrado en vigor en 1995.
El informe detalla la nueva estrategia pesquera basada en las recomendaciones de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos. Así, las cuotas de pesca aprobadas fueron elaboradas según las «advertencias científicas, las necesidades de conservación y la protección de la diversidad biológica».
Asimismo, el Gobierno neozelandés considerará unirse a una moratoria en la pesca del mero patagónico si la comunidad internacional alcanza un acuerdo sobre la protección de dicha especie.
El documento también ratifica el compromiso de mantener la Antártida como zona libre de fuerza nuclear y apuesta por la protección de la diversidad biológica del territorio conocido como Dependencia de Ross, administrado por Nueva Zelanda desde 1923.
También se señala la necesidad de conservar la diversidad de la región del Mar de Ross, incluyendo la promoción, protección y administración de áreas de especial representación y de seguridad biológica en aumento.
Por último, el informe recalca que las futuras actividades en la Antártida, contempladas de acuerdo con el Tratado Antártico, se realizarán teniendo en cuenta el estatus del territorio como «reserva consagrada a la paz y a la ciencia».