El 90% de los juguetes viejos que se acumulan en los hogares españoles irá a parar estas navidades al cubo de la basura para terminar finalmente su vida en los vertederos de las grandes ciudades, generando contaminación, según afirma la Federación Española del Reciclaje (FER).
Ante esta situación, la patronal del reciclaje propone una serie de consejos prácticos para concienciar a grandes y pequeños de que los juguetes viejos son residuos que precisan de un correcto reciclado, sobre todo desde que los juegos electrónicos tales como videoconsolas o muñecos con pilas van «ganando terreno» a los tradicionales puzzles y peluches.
La importancia de reciclar estos juguetes «tecnológicos» se pone de manifiesto a partir de las últimas cifras de ventas, según las cuales el año pasado este tipo de juegos registraron un crecimiento cercano al 18%, porcentaje que previsiblemente se superará este año.
Peligro para el medio ambiente
La FER alerta del peligro que conlleva para el medio ambiente el vertido incontrolado de algunos de los componentes de esos juguetes, como pilas y baterías, ya que al entrar en contacto con el suelo y el agua, pueden dañar el entorno. Por ello, es importante retirar la pila o batería y entregarla de forma separada.
Pero no sólo los juegos electrónicos deben reciclarse. También otros juguetes menos sofisticados pero tan populares como las bicicletas, patines o coches en miniatura necesitan un tratamiento adecuado, ya que cuentan con componentes metálicos (acero, cobre y aluminio) que es necesario reutilizar para poder disponer de materias primas básicas, cada vez más difíciles de encontrar de manera natural.
Puntos Limpios
Lo recomendable es depositar los viejos juguetes en los Puntos Limpios que los diferentes ayuntamientos tienen repartidos por las distintas poblaciones. Habitualmente, estos espacios se encuentran ubicados en las afueras de las ciudades y el transporte de los residuos hasta estos recintos debe correr a cargo del propio usuario.
Si no existe la posibilidad de desplazarse hasta estos espacios municipales, la patronal recomienda la práctica del «reciclaje por proximidad», una alternativa más cercana al domicilio, que consiste en llevar los juguetes a cualquiera de las pequeñas chatarrerías de barrio.
Existen además iniciativas que se encargan de organizar recogidas a domicilio. De esta forma, los ciudadanos pueden depositar los juguetes en los portales para la recolecta de «trastos viejos». Habitualmente, la fecha de recogida se indica mediante carteles informativos.