El Gobierno ha aprobado el nuevo Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020. Su objetivo es ser un buen negocio para la economía y el medio ambiente: ahorrar 78.687 millones de euros, lograr más de 750.000 empleos y reducir el consumo de petróleo y la emisión de 400 millones de toneladas de CO2. El Plan quiere seguir los buenos resultados que se han conseguido hasta ahora en estas materias energéticas. No obstante, también se le critica que no sea vinculante ni esté garantizada su financiación.
Principales objetivos del Plan
El nuevo PAEE 2011-2020 persigue cumplir los objetivos europeos «20-20-20» (20% de reducción del consumo energético, 20% de energía final con energías renovables y 20% de reducción de emisiones de CO2). Sus responsables, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, pretenden una serie de beneficios económicos y medioambientales:
Movilizar una inversión de 45.985 millones de euros durante dicha década. Se estima que supondrá un ahorro de 78.687 millones de euros, es decir, un beneficio neto de 32.702 millones de euros. El sector de la eficiencia energética ocuparía así en 2020 a más de 750.000 trabajadores.
El Plan persigue cumplir los objetivos europeos «20-20-20»Reducir la dependencia energética española externa (al disminuir las importaciones de combustibles fósiles) y evitar de paso la emisión de 400 millones de toneladas de CO2.
Ahorrar hasta un 33% de la energía destinada al transporte, de un 15,6% en la edificación, de un 14% en la industria y de un 4,7% en la agricultura y pesca.
Logros conseguidos hasta ahora
Gracias a la implantación de los planes anteriores, sus responsables destacan varios logros importantes:
Se evitaron 450 millones de barriles de petróleo y las emisiones de 266 millones de toneladas de CO2 entre 2004 y 2010.
Se vendieron veinte millones de bombillas de bajo consumo (se ahorra el equivalente al consumo eléctrico anual de una ciudad como Valencia y las emisiones de CO2 equivalentes a las de 185.000 vehículos. En este sentido, España es líder europeo en ventas de estas luminarias en 2011: supusieron el 55% sobre las ventas totales. En países como Francia y Alemania, el 45% y el 24%, respectivamente.
Se sustituyeron veinte millones de electrodomésticos desde 2006 gracias al Plan Renove (lavadoras 46%, frigoríficos 34%, lavavajillas 15%, otros 5%).
Se aumentó la conciencia medioambiental de los ciudadanos. Diversos datos lo avalan: se duplicó el número de consumidores interesados por el etiquetado ecológico en el momento de la compra, el 84% de los ciudadanos considera que se derrocha mucha energía y el 86%, que tiene capacidad de ahorrarla.
Se instalaron 460.000 semáforos LED. En 2012 todos llevarán estas luminarias de alta eficiencia energética.
Se formó a 300.000 alumnos en conducción eficiente y se logró una reducción del consumo entre el 5% y el 7%.
Se pusieron en marcha 1.530 vehículos eléctricos y 546 puntos de recarga gracias al plan Movele.
Desafíos del Plan
Los impulsores del Plan reconocen algunos datos negativos que dificultarán el alcance de sus objetivos. En la actualidad, el consumo energético por unidad de producto en España es un 15% superior a la media de la UE-15. El consumo eléctrico per cápita es similar que en Reino Unido, pese a tener más horas de luz y una menor renta per cápita.
Por su parte, la Fundación Renovables ha criticado con dureza el Plan. Sus responsables recuerdan que se solapa y confunde con otros planes anteriores todavía vigentes, que al igual que el más reciente, carecen de carácter vinculante y ni siquiera tiene garantizada su financiación. Además, sostienen que los datos sobre la mejora energética en España no son reales. Por ello, consideran evidente que el ahorro de energía no es un problema prioritario ni importante en la agenda política.
