Vivir sin combustibles fósiles es posible. Así lo piensan al menos en diversas islas de todo el mundo, como la danesa Bornholm, la estadounidense Hawái o la española El Hierro. En ellas se han puesto en marcha diversas iniciativas para generalizar el uso de las energías renovables y las redes eléctricas inteligentes. En algunas ya se autoabastecen al completo, en otras trabajan para hacerlo en los próximos años. Sus responsables creen que son pequeños modelos de lo que podría hacerse en el resto del mundo.
Bornholm (Dinamarca)
Ubicada en el Mar Báltico, esta isla es una Dinamarca en miniatura (supone el 1% de la población de su país y el 1% de su consumo eléctrico). Se beneficiará por ello de una iniciativa para probar y generalizar en los próximos años las redes eléctricas inteligentes. La isla ampliará el uso de las energías renovables, disminuirá la dependencia de los combustibles fósiles y sus ciudadanos aprovecharán mejor la red eléctrica y las tarifas más económicas. El proyecto, denominado Edison, comenzó este verano y cuenta con empresas como IBM, Siemens o el fabricante de coches eléctricos Better Place, varias instituciones de investigación danesas y el apoyo financiero de la Unión Europea (UE).
El Hierro (España)
El Hierro se autoabastecerá con una central hidroeólica y las instalaciones solares repartidas por la islaEsta Reserva de la Biosfera española no solo acoge un volcán submarino, sino también un proyecto para transformarla en una isla autoabastecida con energías renovables. Impulsado por Endesa, su objetivo es instalar una «central hidroeólica» que dispondrá de un parque eólico y una presa hidroeléctrica, así como otros sistemas de apoyo. Suministrará el 90% de la electricidad que consumen sus más de diez mil habitantes. El 10% restante lo cubrirán las instalaciones solares térmicas y fotovoltaicas repartidas por la isla. Se evitarán así las 6.000 toneladas anuales de diésel de la central térmica de la isla y sus emisiones contaminantes de efecto invernadero.
Hawái (Estados Unidos)
Esta isla consigue en la actualidad el 20% de su electricidad gracias a una planta geotermal situada al lado del volcán Kilauea. En teoría, la gran cantidad de este tipo de energía renovable podría cubrir la mayoría de la demanda elétrica de sus habitantes y del resto de islas vecinas. Sus responsables, la empresa Ormat Tecnhologies, trabajan para ampliar su capacidad en los próximos años.
Jeju (República de Corea)
Esta isla volcánica es, al igual que Bornholm, sede de otro proyecto para mejorar y extender el uso de las redes eléctricas inteligentes. Sus impulsores son el Gobierno coreano y varias empresas del sector de este país y de otros, como Estados Unidos. El método es similar: mejorar la tecnología de la red, ampliar la producción de energías renovables, en especial la eólica, hacer uso de contadores inteligentes, introducir coches eléctricos e involucrar a los ciudadanos de la isla en estas mejoras.
Samsø (Dinamarca)
Los 4.000 habitantes de esta isla ubicada en el Mar del Norte cubren sus necesidades energéticas con distintos sistemas renovables. Para ello, empezaron en 1997 un plan de introducción de aerogeneradores, calderas de biomasa, colectores solares o biodiésel. Como siguen conectados al cable submarino eléctrico de su país, venden la producción que les sobra. Ahora bien, los vehículos utilizan todavía combustibles fósiles, aunque su idea es introducir vehículos eléctricos de forma progresiva.
San Eustaquio (Grecia)
Esta pequeña isla (Agios Efstratios en griego) de 200 habitantes ha formado parte de un proyecto para implantar diversas energías limpias, como paneles fotovoltaicos o biomasa de algas.
Tuvalu (Polinesia)
Este país formado por nueve islas y una población de trece mil personas podría autoabastecerse de energía solar en 2020. Así lo pretende al menos un proyecto impulsado por la Fundación Global Sustainable Electricity, que agrupa a empresas de varios países productores de energía solar.
Vormsi (Estonia)
Estonia ha puesto en marcha en esta isla de 500 habitantes, al noroeste de su territorio, un proyecto para generar su propia energía hacia 2020. En la actualidad, su primera fase consiste en instalar en los hogares de sus ciudadanos miniaerogeneradores y placas solares. Después, la idea es construir una planta de cogeneración para lograr el autoabastecimiento.