Las previsiones de la AEMET para este otoño indican que el calor seguirá siendo el protagonista. Las lluvias estarán algo más repartidas y, dependiendo de la zona peninsular, serán más o menos copiosas. ¿Ha llegado el momento de sacar la ropa de abrigo? ¿Nos pondremos este año las gabardinas? Estas son las previsiones de la AEMET para los próximos meses. Atención: sí, el cambio climático es el responsable de las cálidas temperaturas que nos esperan.
El verano más cálido desde hace 50 años
Los europeos hemos vivido literalmente achicharrados de calor este verano. La temperaturas en España han sido 0,4 ºC superiores a 2003, el año más caluroso del que se tenía registro. Según la AEMET, agosto ha sido muy cálido, con una temperatura media peninsular de 24,7 ºC, es decir, 2 ºC por encima de la media del mes (teniendo como periodo de referencia 1981-2010). La única zona del país que se libró del bochorno fue el extremo occidental de Andalucía, donde el estío fue cálido o normal. Por el contrario, en el centro y en el cuadrante sureste de la península ibérica el termómetro no dio tregua.
Durante el verano se han contabilizado 42 olas de calor, cinco veces más de lo habitual. La AEMET considera que esta circunstancia se produce cuando se encadenan «al menos tres días» en los que al menos en el 10 % de las estaciones de medición se «registran máximas por encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000». A consecuencia de la subida de las temperaturas, los veranos se están alargando. Hoy, el verano «dura alrededor de 40 días más que en los años 80», explica Rubén del Campo, portavoz de la AEMET.
Temperatura media (ºC) | Anomalía (ºC) | Carácter | |
España peninsular | 24 | + 2,2 | Extremadamente cálido |
Baleares | 26,2 | + 2 | Muy cálido |
Canarias | 26,4 | + 0,9 | Muy cálido |
Sin lluvias en los meses estivales
Como consecuencia de las altas temperaturas, las lluvias apenas hicieron acto de presencia durante el verano. Si tenemos en cuenta los datos del balance hidrológico, que se extiende desde septiembre de 2021 a septiembre de 2022, ha llovido un 26 % menos de lo habitual (473 litros por metro cuadrado acumulado de media). Es, por tanto, el tercer ejercicio más seco de la serie histórica desde 1961.
En verano la situación ha sido mucho más grave. En junio las precipitaciones fueron 18,3 milímetros, en julio 7,3 mm y en agosto 20,7 mm (1 milímetro de agua de lluvia equivale a 1 litro de agua por m2). Las cifras son muy inferiores a las contabilizadas en años anteriores: en julio, por ejemplo, llovió justo la mitad.
¿Qué otoño nos espera?
A la espera de que finalice octubre, la AEMET ya ha confirmado que la temperatura de los primeros 17 días del mes ha sido tres grados superior a la media. En base a estos datos, la agencia meteorológica pronostica que «el otoño de 2022 será más cálido de lo habitual en toda España, y de manera más robusta en la vertiente mediterránea y Baleares».
En cuanto al invierno, aclara que también «volverá a ser más cálido de lo normal. Eso sí, no se descarta que sea más lluvioso de lo habitual en áreas del mediterráneo occidental y en el norte continental, y más seco de lo habitual en el mediterráneo oriental”, especifican.
¿Cómo hace la AEMET la predicción estacional?
Para hacer la predicción estacional, tanto para temperatura como para precipitación, la AEMET utiliza modelos que proporcionan información probabilística y la expresa en forma de terciles. Así, se divide el territorio nacional en zonas de pronóstico homogéneo y se asigna una predicción por terciles a cada una de ellas.
Para octubre, noviembre y diciembre la AEMET prevé una alta probabilidad de que la temperatura se encuentre en el tercil superior en la España peninsular y Baleares. En Canarias la probabilidad de los terciles es la climatológica (es decir, la normal considerada en función de la registrada en el periodo de referencia 1981-2010). En cuanto a las lluvias, hay una mayor probabilidad de que la precipitación se encuentre en el tercil seco en el oeste peninsular. En el resto del país, la probabilidad de los terciles es la climatológica.
Consecuencia del cambio climático
Las altas temperaturas de este verano están provocando que los climas áridos o desérticos estén avanzando a pasos agigantados en España. La falta de humedad, la escasez de lluvias y la diferencia de temperatura entre la noche y el día son las principales características de estos climas. La situación preocupa (y mucho) a los expertos. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha afirmado que «el cambio climático nos presiona ya, con consecuencias inmediatas, cotidianas y de alto impacto que exigen nuevas medidas de refuerzo de nuestra resiliencia».
De acuerdo con un estudio publicado por el World Weather Attribution (WWA), un grupo internacional experto en cambio climático, las elevadas temperaturas de este verano han provocado una extrema sequedad en los suelos en el hemisferio norte. El cambio climático provocado por la acción humana ha hecho que las sequías sean ahora 20 veces más probables: lo que antes ocurría cada 400 años ahora acontece cada 20.