El patinete eléctrico bate récord de ventas: Black Friday, Navidad, Reyes… Solo el año pasado la demanda creció un 142 %, según el comparador de precios idealo.es, y se estima que las ventas de estos vehículos de movilidad personal (VMP) no hagan sino crecer y superen a las cerca de 370.000 unidades de 2020. Su comodidad y sostenibilidad juegan a su favor, más aún teniendo en cuenta que, hoy, la defensa y protección del medio ambiente se ha revelado como una necesidad acuciante. Sin embargo, según algunos expertos, su sostenibilidad no sería la prevista. Y es que el patinete, en especial el de alquiler, puede resultar contaminante. En este artículo te explicamos su verdadera sostenibilidad y por qué puede contaminar y señalamos algunas posibles soluciones aportadas por especialistas.
¿Un patinete eléctrico contamina?
Los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) han causado un gran impacto en la movilidad urbana, sobre todo en las grandes ciudades. Bicis, patinetes o segways conviven con normalidad con coches, autobuses y motos, y en algunos casos los han sustituido, al ser más cómodos y sostenibles. ¿Lo son de verdad o contaminan? En el caso de los patinetes eléctricos existe cierta controversia al respecto.
Cuando hablamos de si un medio de transporte contamina, nos solemos circunscribir «al tipo de energía que utiliza», señala Carlos Balado, especialista en movilidad y transporte urbano desde hace más de 20 años. En este aspecto, el patinete no contamina al realizar sus desplazamientos. Sin embargo, esta sostenibilidad se ve comprometida si analizamos la generación de la electricidad que consume, y «solo en el caso de que venga de fuentes renovables no estaría contaminando«.
¿Por qué contamina un patinete?
✅ Por el proceso de generación de electricidad
El patinete —incide Balado— no contamina al realizar sus desplazamientos por la ciudad, aunque como en la actualidad «el mix de producción eléctrica no es totalmente energía renovable», algunos pueden considerar que contamina en el proceso de generación de dicha electricidad.
✅ Por su proceso de fabricación
Como sucede con cualquier vehículo, «hay una contaminación derivada de su construcción y otra parte derivada de la energía utilizada», expone Carlos Balado.
Las emisiones por la extracción de materiales para fabricarlos, y las del proceso en sí de fabricación, son muy elevadas. Se espera que conforme pase el tiempo, se puedan fabricar a partir de materiales reciclados, lo que hará reducir las emisiones y aminorará la contaminación en esta parte del proceso.
De todos modos, fabricar un coche también contamina y su uso lo hace aún más; el patinete siempre contamina menos que un automóvil.
✅ Por su vida útil corta
El vandalismo, estar en la calle, que lo utilicen numerosas personas, etc. son circunstancias que afectan a la vida útil del vehículo. Si se calcula que esta debería ser de dos años, en realidad puede llegar a ser de pocos meses (hay empresas que estiman que sus patinetes tienen una vida útil de entre 30 y 90 días, dependiendo de la ciudad), por lo que su reparación o recambio contamina más de lo previsto en inicio.
Si su vida se alarga hasta los plazos inicialmente previstos, la contaminación derivada podría reducirse. De hecho, «si durase nueve meses, ya emitiría menos que los medios de transporte a los que sustituye; si durasen hasta seis años, el impacto ambiental se reduciría en un 70 %», señalaba en un estudio el profesor Iván López, miembro del Proyecto Europeo Comunidades de Práctica para un Estilo de Vida Saludable.
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✅ Por sus baterías
Los nuevos modelos de muchas empresas cuentan con una nueva generación de baterías, intercambiables. Así, se pueden sustituir en segundos, sin necesidad de llevar los patinetes a cargar, lo que contamina mucho. ¿Por qué? La razón es la circulación de furgonetas (casi siempre diésel) para recoger los patinetes y llevarlos al punto de carga.
✅ Porque no siempre sustituyen a los coches
Hay estudios que reflejan que, como los desplazamientos en patinete son eminentemente urbanos, sus usuarios proceden principalmente del transporte público o de desplazamientos pedestres, apunta Balado.
De hecho, señala el experto, el informe del RACC ‘El comportamiento de los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) en Barcelona‘ indica que un 33 % de los usuarios de VMP proceden del transporte público, un 28 % eran peatones y un 13 % de los viajes provienen de la bicicleta. Y únicamente el 10 % de los viajes eran de personas que iban en coche o moto.
Patinete particular vs. patinete de alquiler
En términos generales, un patinete eléctrico de uso personal contamina hasta la mitad que los patinetes eléctricos de alquiler. ¿Por qué? Las razones son casi las mismas (pero en el sentido opuesto) a las anteriores:
✅ Por su vida útil más larga
Un patinete particular recibe siempre un trato cuidadoso por parte de su propietario y no está expuesto a ser utilizado mal, ni al vandalismo.
✅ Porque se recarga y recoge en casa
No requiere que una furgoneta lo recoja para recargar las baterías y para llevarlo a un aparcamiento.
✅ Porque se usa en lugar del coche o la moto
Los usuarios de patinetes de alquiler derivan de viajeros de autobús o de personas que ese trayecto lo hacían a pie. Quien adquiere un patinete, por lo general, deja su coche o su moto aparcados en el garaje para viajes largos o de ocio, y para el día a día ahora se desplaza en patinete por la ciudad.
¿Cuál es el vehículo que menos contamina?
Los vehículos que menos contaminan son aquellos que no usan energía o la que utilizan es de origen renovable.
El patinete puede llegar a ser uno de los vehículos que menos contamina. Y así lo atestiguan las opiniones vertidas por Iván López, quien sostiene en el citado estudio que el patinete «tiene el potencial para convertirse en un medio de transporte eficiente que contribuya a reducir el impacto en el calentamiento global de la movilidad urbana, en especial cuando sustituye a medios de transporte más contaminantes, como el coche».
Y, por supuesto, señala Balado, la bicicleta se muestra como un vehículo sostenible y saludable, y apto para desplazamientos de hasta 13 kilómetros, «aunque no nos olvidemos que lo más sostenible y saludable es caminar«.