El Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia ha comunicado que un grupo de pescadores de la aldea rusa de Reídovo, en el Pacífico, está intentando salvar a cuatro orcas que han quedado atrapadas desde hace días en aguas congeladas del mar de Ojotsk. Por su parte las orcas también intentan escapar embistiendo con su cuerpos contra el hielo para abrirse camino, pero ello les está provocando cortes sangrantes en sus cabezas y aletas, según los pescadores.
Los ciudadanos de la aldea rusa están usando motosierras, picos y palas para tratar de romper la coraza de hielo y crear un canal por el que las orcas puedan salir a mar abierto, ya que éstas no pueden llegar nadando debajo del hielo porque la distancia que tienen que cubrir excede su capacidad para permanecer inmersas en el agua.
En un principio había seis orcas atrapadas en dos claros, pero las dos mayores, de diez metros de longitud, murieron tratando de romper el hielo. Ahora tres de ellas se encuentran en un claro en el hielo de menos de 50 metros cuadrados y la cuarta está en uno más pequeño.
A pesar de los esfuerzos de los pescadores, el Ministerio para Situaciones de Emergencia cree que no se puede salvar a estos cetáceos, porque en la isla no hay rompehielos capaces de abrirles camino hasta el mar. Aunque aun tienen una posibilidad, según las mismas fuentes, si los factores meteorológicos hacen que se agriete la capa de hielo y se abra un camino.