El Centro para la Diversidad Biológica conseguía recientemente que el oso polar forme parte del Acta de Especies en Peligro (ESA) de Estados Unidos (EE.UU.). Según sus responsables, esta victoria legal debería suponer que el Gobierno estadounidense tomase medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ya que esta ley le obliga a impedir todas las amenazas a las especies que recoge.
Además del oso polar, esta asociación ha contribuido a que más de 380 especies se incluyan también en el ESA y a salvar muchas áreas de los bosques nacionales de la tala destructiva y la minería. Según su director de conservación y uno de sus cofundadores, Peter Galvin (Framingham, Massachussets, EE.UU., 1964), su trabajo consiste en combinar los proyectos de campo con las demandas legales. Y también reconoce que queda mucho trabajo por hacer, tanto por las especies en peligro que no están protegidas, como por las que sí lo están pero a las que apenas se les dedican recursos.
Los gobiernos ocultan los problemas del medio ambiente cuando pueden y responden a ellos cuando son obligados por los ciudadanosEl ESA es una ley muy buena, y, de hecho, ninguna especie en EE.UU. se ha extinguido una vez que sus medidas de protección se llevan a cabo. La introducción del oso polar en su lista obligará legalmente a las agencias gubernamentales a reducir los GEI. Sin embargo, el actual Gobierno no tiene la intención de seguir ésta o cualquier otra ley, por lo que ya hemos presentado demandas adicionales para que se reconozca judicialmente que las emisiones de GEI perjudican la supervivencia del oso polar.
Entablar acciones legales es caro: gastamos una gran cantidad de tiempo en personal y si tenemos que contratar expertos externos puede resultar muy costoso. Por ello, esperamos con interés el día que un Gobierno más ilustrado asuma su obligación de proteger el medio ambiente con más seriedad. Hasta que ello ocurra, seguiremos planteando demandas, aunque sea caro, a fin de evitar la extinción de miles de especies animales y vegetales.
Si no cambiamos de rumbo, vamos a ser nosotros mismos los que nos extingamos, junto al 70% de todas las plantas y los animales de especies en la TierraAsí es. Sin embargo, el actual Gobierno ha demostrado que desprecia la protección de la naturaleza, por lo que el papel de EE.UU. en la conservación de la biodiversidad ha mermado significativamente. Nuestro país solía ser un buen modelo y es de esperar que pueda volver a serlo.
Por otra parte, el sistema judicial estadounidense permite que los ciudadanos emprendan medidas para que se aplique la ESA o cualquier otra ley medioambiental, algo que en muchos otros países no se puede. Esto es algo imprescindible, ya que muchos gobiernos y sus agencias tienen una estrecha relación con las entidades que supuestamente regulan. Los gobiernos ocultan los problemas del medio ambiente cuando pueden y responden a ellos cuando son obligados por los ciudadanos, los tribunales, etc.
Hay decenas de miles de especies en todo el mundo que necesitan una urgente protecciónEsta encuesta es engañosa, porque en las preguntas se aseguró a los encuestados que la perforación podría ser respetuosa con el medio ambiente, cuando sabemos que la realidad es diferente.
Estamos destruyendo rápidamente los sistemas de apoyo a la vida, y el impacto se siente ya en todo el planeta. Los océanos, selvas tropicales y manglares costeros han sido especialmente diezmados; los bosques boreales se encuentran bajo una grave amenaza, al igual que la atmósfera del planeta en su conjunto, por los cambios climáticos mundiales. Si no cambiamos de rumbo, vamos a ser nosotros mismos los que nos extingamos, junto con el oso polar y hasta el 70% de todas las plantas y los animales de especies en la Tierra.
Muchas denominadas “especies protegidas” apenas están recibiendo atención o recursosHay decenas de miles de especies en todo el mundo que necesitan una urgente protección. Por otra parte, hay algunos notables ejemplos de recuperación y descubrimientos de nuevas poblaciones en algunas especies, por lo que todavía hay esperanza de que podamos invertir la situación para mejor.
Muchas denominadas “especies protegidas” apenas están recibiendo atención o recursos y en algunos casos las instituciones en EE.UU. y en otros países simplemente hacen caso omiso de las leyes y reglamentos que regulan la protección de la vida silvestre. Por eso es fundamental que haya grupos ecologistas y científicos hablando claro sobre ello.
La protección de la naturaleza en Europa es bastante avanzada en comparación con otras partes del mundoHabría que consagrar el “principio de biocentrismo” en el ámbito educativo, social y gubernamental de todos los países del mundo, de manera que los seres humanos nos demos cuenta de que todas las especies tienen el mismo derecho a la vida.
Nuestros proyectos internacionales son fundamentalmente en lugares donde el Gobierno o las empresas de EE.UU. están destruyendo la naturaleza. Por ejemplo, en Japón estamos trabajando para proteger al dugong de Okinawa, altamente en peligro, en cuyo hábitat se ha propuesto la construcción de un base militar estadounidense. También hemos trabajado en el Golfo de Baja California, en México, para impedir pruebas sísmicas perjudiciales para ballenas y mamíferos marinos, así como en diversas zonas del Ártico y la Antártida.
En Malta miles de aves son asesinadas anualmente por los cazadores deportivos, haciendo caso omiso de las normas de la UEEs bastante avanzada en comparación con otras partes del mundo, por lo que nuestra ayuda es más necesaria en otras regiones. En este sentido, hace poco viajé a Rumania y Croacia. Las presiones del desarrollo van en aumento allí, una de las últimas grandes áreas silvestres de Europa, y quedé muy impresionado con los crecientes esfuerzos de protección.
Asimismo, uno de nuestros proyectos internacionales es el proyecto mundial del búho, una red de investigadores y científicos en más de 75 países, entre ellos toda Europa, incluyendo España. El objetivo es lograr un mayor conocimiento y protección de las 225 especies mundiales de búho. Por ejemplo, uno de estos trabajos consiste en poner fin a la persecución de los búhos en Malta, donde miles de aves son asesinadas anualmente por los cazadores deportivos, haciendo caso omiso de las normas de la UE.