Varios fuegos continúan activos en diferentes regiones portuguesas y la situación es «muy complicada» en la Sierra de Monchique, en el Algarve. Varias casas quedaron ayer destruidas por el fuego en esa zona turística del sur de Portugal a causa del incendio forestal, que comenzó el domingo y que tratan de apagar 150 bomberos con el apoyo de 44 vehículos y medios aéreos.
A día de hoy, centenares de efectivos trabajan todavía en la extinción de nueve incendios forestales incontrolados del norte al sur de Portugal, en los distritos de Vila Real, Oporto, Aveiro, Lisboa y Faro.
El Gobierno portugués ha solicitado ayuda a la Unión Europea (UE) para combatir las llamas. Grecia ha sido el primer Estado en ofrecer dos aviones, informó una fuente de Protección Civil. El general Manuel Paiva Monteiro, presidente del Servicio Nacional de Bomberos y Protección Civil luso, precisó que dos aviones «Canadair» son esperados hoy para colaborar en las tareas de extinción.
En el Parque Natural de Arrábida, situado a unos 40 kilómetros al sur de Lisboa, siguen ardiendo algunas áreas forestales, a las que los bomberos no podían acceder. El fuego ya ha asolado una parte importante de esta zona protegida y amenaza con destruir numerosas viviendas, advirtió el alcalde de la ciudad de Setúbal.
Más de 160 bomberos apoyados por helicópteros luchan contra el incendio declarado en la cadena montañosa, que destaca por la flora mediterránea y algunas especies de aves.
Evacuación
Las llamas obligaron el pasado domingo a evacuar a varias centenas de personas de tres playas del sur de Portugal y de algunas viviendas en la montaña, así como a cerrar la autopista más frecuentada del país. Numerosos turistas españoles, muchos extremeños, se vieron afectados por las restricciones al tráfico.
Uno de los fuegos más intensos se declaró en las proximidades del municipio de Torres Novas, a unos 120 kilómetros al noroeste de Lisboa. Al menos cuatro casas fueron pasto de las llamas.
La situación más complicada durante la mañana de ayer se centraba en el distrito de Faro, cerca de Huelva, concretamente en la Sierra de Monchique y los municipios de Alcoutim y Gambelas, afectados desde el domingo por temperaturas que rondan los 45 grados.