El 29% de las 625 especies y subespecies de primates se encuentra en peligro de extinción, según un reciente informe de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y la Sociedad Internacional de Primatología (IPS), en colaboración con Conservación Internacional (CI). El estudio se une a otros elaborados en los últimos años para seguir recordando las amenazas que sufren estos parientes de los seres humanos.
El informe, elaborado por 60 expertos de 21 países, recoge un listado de los 25 primates más amenazados del mundo, e incluye la información de evaluaciones similares realizadas desde el año 2000. Algunas especies de la lista, como el Orangután de Sumatra, están desapareciendo a una velocidad mayor que otros primates. Ocho de los primates incluidos en esta lista, como el citado Orangután de Sumatra, el de Indonesia y el Gorila occidental del río Cross, de Camerún y Nigeria, ya se citaron en las tres listas previas. Otras seis especies aparecen en la lista por primera vez.
Por ejemplo, el Colobo rojo herrumbroso, una especie de Costa de Marfil y Ghana, se enfrenta ya a la extinción; mientras que el Langur de cabeza dorada, de Vietnam, y el Gibón de copete negro de Hainan (China) apenas cuentan con una docena respectivamente. En Sri Lanka, el Loris delgado de la planicie Horton ha sido visto apenas cuatro veces desde 1937. Otras especies de número y distribución limitada descubiertos en años recientes son también particularmente vulnerables.
El número de individuos de estas 25 especies amenazadas es tan reducido que todos sus miembros se podrían colocar en un estadio de fútbolEl número de individuos de estas 25 especies amenazadas es tan reducido que todos sus miembros se podrían colocar en un estadio de fútbol, según el Presidente del Grupo de Especialistas en Primates de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN, Russell Mittermeier. La Lista Roja de la UICN clasifica 114 especies de primates de las 394 evaluadas como amenazadas de extinción, un número que ha ido aumentando desde la elaboración de la primera Lista.
Por regiones, la peor situación se sufre en Asia, con 11 de las 25 especies amenazadas, seguido de África, con siete, Madagascar, con cuatro, y América del Sur, con tres. En este sentido, se trata de zonas con la mayor biodiversidad del mundo: 34 regiones son catalogadas por CI como «altamente prioritarias», puesto que en una superficie que cubre apenas el 2,3% de la Tierra, albergan más de la mitad de toda la diversidad de plantas y animales de la Tierra.
Principales amenazas
Entre las principales razones de la disminución del número de primates, los investigadores del informe señalan la pérdida del hábitat, debido a la desaparición de los bosques tropicales por la agricultura, la tala y la obtención de leña. Asimismo, apuntan al cambio climático como factor que está alterando el hábitat de muchas especies. Por ello, reclaman mayores esfuerzos para proteger los bosques tropicales, lo que permitirá salvar no sólo a los primates, sino a otras especies en peligro, y prevenir el calentamiento global.
Además, la caza para la subsistencia y para fines comerciales es otra de las mayores amenazas a los primates, especialmente en África y Asia. Igualmente, su captura en estado vivo para comercio como mascotas, particularmente en el caso de especies asiáticas, es también otro de sus peligros. Por ejemplo, orangutanes y gibones son cazados en Madagascar como mascotas o para su uso en medicina tradicional, principalmente en China.
En este sentido, hace unos meses, otro informe elaborado por las organizaciones Care for the Wild International y Pro Wildlife denunciaba la caza de millones de ejemplares de primates, sobre todo en Latinoamérica. El estudio subrayaba que especies de gran tamaño, como los monos araña o los monos carablanca, han desaparecido ya de muchas regiones. La utilización de armas modernas, el aumento de las poblaciones humanas en el hábitat de estas especies, y el hecho de que se reproduzcan lentamente y vivan en densidades de población bajas incrementa sus riesgos.
Por su parte, el Atlas Mundial de los Grandes Primates y su Conservación, publicado en 2005 por la ONU, señalaba que los asentamientos humanos, la tala de bosques y la minería podrían hacer perder a los orangutanes en partes de Indonesia la mitad de su hábitat en los siguientes cinco años. El informe indicaba que todos los grandes simios están en peligro crítico, por lo que su número ha caído o caerá un 80% a lo largo de tres generaciones. Klaus Toepfer, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) hasta 2006, ha afirmado que en la próxima década podrían extinguirse los grandes simios.
El orden Primates incluye al ser humano y a sus parientes más cercanos, dividiéndose en dos subórdenes. Por un lado, los lémures y los loris se clasifican en el suborden de los estrepsirrinos; por otro lado, el suborden de los haplorrinos incluye a los tarseros, los monos, los grandes simios y los humanos. La primatología es la rama de la zoología que estudia a estas especies.
Según los científicos, la distribución de los primates no humanos en la actualidad es mucho menor que en épocas anteriores, aunque todavía se pueden observar ejemplares salvajes en todos los continentes, excepto en Oceanía, Europa y la Antártida. Los primates viven en su mayoría en selvas, aunque muchas especies se han adaptado secundariamente a las grandes sabanas.
Además de ser nuestros parientes más cercanos, los primates son importantes para la salud de los ecosistemas. Según los expertos de la UICN, a través de la dispersión de semillas y otras interacciones con sus ambientes, los primates ayudan a la supervivencia de un amplio rango de plantas y animales de los bosques de la Tierra.