Los neumáticos son una de las partes esenciales del coche. Mantenerlos en buen estado proporciona seguridad en la conducción e incluso un menor gasto de combustible. Cuando llegan al final de su vida útil, sus ventajas no acaban ahí: el reciclaje de ruedas consigue aplicaciones cada vez más amplias y originales, como césped artificial, asfalto de carretera o chanclas de diseño. Este artículo señala cómo se reciclan los neumáticos usados, sus principales aplicaciones y sus ventajas y desafíos.
Así se reciclan los neumáticos usados
En España se ponen en el mercado unos 25 millones de ruedas al año, unas 296.000 toneladas, según un estudio de Signus, la principal entidad responsable de gestionar estos productos cuando llegan al final de su vida útil. En la actualidad, todos los neumáticos fuera de uso (NFU) generados en España se reutilizan o reciclan, destaca Isabel López, responsable de comunicación de Signus. Evitar el impacto ambiental de abandonarlos en la naturaleza, aprovechar sus materiales para multitud de aplicaciones o ahorrar recursos naturales y dinero son razones más que suficientes.
En España se ponen en el mercado unos 25 millones de neumáticos al año¿Qué tiene que hacer entonces una persona para deshacerse de sus viejas ruedas? La opción más común y sencilla es acudir a un taller para cambiarlas por otras nuevas. En la factura se incluye un pequeño importe, denominado «Ecovalor», para cubrir todos los gastos de gestión ambiental del neumático que servirán para llevarlo del taller al centro de recogida y clasificación primero y a las instalaciones de transformación y tratamiento después.
La cantidad que se paga por el Ecovalor se establece en función de los costes del proceso y del peso de estas piezas de caucho. La página web de Signus ofrece una tabla con el precio por unidad de todos los tipos de neumáticos, que conviene visitar para comprobar que la factura es correcta. Además de Signus, existe otro Sistema Integrado de Gestión (SIG) de estos residuos, TNU, más minoritario. Con sede en Elche (Alicante), también publica en su sitio web sus tarifas.
Si la rueda forma parte de un vehículo que se da de baja, son los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CAT), es decir, los desguaces, quienes están obligados a cumplir con su reciclaje.
Aplicaciones de los neumáticos usados
Los neumáticos usados tienen en la actualidad diversas aplicaciones, cada vez más amplias y curiosas:
Relleno de campos de césped artificial. Ha sido la forma más común de aprovechar el granulado de caucho obtenido, señala Isabel López.
Modificación de las propiedades de las mezclas bituminosas, que se utilizan para asfaltar carreteras. Sus propiedades mejoran, explica la responsable de Signus, ya que se agrietan menos y causan un menor ruido con el rozamiento de los vehículos.
Suelos de seguridad y parques infantiles.
Proyectos de obra civil. La rueda triturada o entera se emplea en rellenos de terraplenes, balsas de infiltración, depósitos de agua para sistema de protección contra incendios o sujeción de lámina de impermeabilización en vertederos.
Valorización energética. Estos productos se aprovechan como combustible de sustitución en cementeras y para la obtención de energía en plantas de incineración de residuos.
Además de estos usos más implantados, diversos proyectos de investigación tratan de poner en marcha otro tipo de aplicaciones innovadoras. Uno de los más llamativos es el proyecto Recysole. Fruto del acuerdo entre Signus y la empresa de moda sostenible Ecoalf, su objetivo es lograr materiales para fabricar suelas de calzado hechas con neumático reciclado. Gracias a este trabajo se han creado las chanclas de la imagen.
Otro proyecto interesante en la actualidad es la creación de un tipo de barreras de contención como elementos de seguridad en las carreteras. Sus impulsores, un consorcio de empresas formado por Acciona, ERF, Cidaut, la Dirección de Carreteras de la Comunidad de Madrid y Signus, incorporaron gránulos de caucho reciclado en el hormigón de dichas barreras, denominadas «New Jersey», para darlas mayor flexibilidad.
Ventajas y desafíos del reciclaje de neumáticos
El aprovechamiento de las ruedas usadas proporciona diversos beneficios ambientales y económicos. Un estudio realizado por el SIG francés Aliapur calculaba qué representa la utilización de una tonelada de NFU y el ahorro conseguido: emplearlo en el césped artificial o en objetos moldeados equivale al 70% del consumo anual de energía de un ciudadano medio, mientras que en acerías el 50%.
En cuanto a los desafíos actuales del sector, la responsable de Signus destaca la escasa inversión pública, de la que dependen las principales aplicaciones de este material. Esto supone, explica López, que «las empresas de transformación tienen que buscar salida al producto fuera de nuestras fronteras, lo que implica un encarecimiento de los costes de transporte y la necesidad de ajustar los precios».