Los niños son los destinatarios estrella de los regalos navideños. La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) estima que en estas fechas se compra el 75% de los juguetes que se venden durante todo el año. Pero los niños no son los únicos que reciben regalos en estas fiestas. Para todos ellos, tanto niños como adultos, los regalos ecológicos pueden ser una alternativa original y que además ayude a conservar el medio ambiente.
Juguetes respetuosos con el medio ambiente
Niños y Navidad son casi sinónimos en estas fechas. Para ellos, una opción son los juguetes ecológicos, elaborados de forma respetuosa con el medio ambiente y llenos de valores educativos.
Antes de comprar cualquier regalo, hay que pensar si es necesario y cuál puede ser su impacto ambientalSi la opción final es un juguete convencional, conviene seleccionar los que estimulen la creatividad y no contengan valores sexistas, bélicos o discriminatorios. Su impacto medioambiental se reducirá si se eligen productos locales sin un embalaje excesivo, sin pilas y elaborados con materiales no contaminantes y reciclables. La imaginación, el cariño y la compañía de otros niños y de los propios adultos son unos buenos regalos que los más pequeños siempre agradecen.
Productos ecológicos, el regalo idóneo
Los niños no son los únicos que reciben regalos en Navidad. Los adultos pueden disfrutar de una gran variedad de productos ecológicos. Las siguientes son unas cuantas ideas para regalar en estas fechas y ayudar a conservar el medio ambiente:
- Alimentos ecológicos: España está a la cabeza de la Unión Europea en la producción de este tipo de productos. Las posibilidades son cada vez mayores, incluso para los paladares más exigentes, como productos «eco-delicatessen».
- Bicicletas: esta forma de transporte sano y ecológico puede ser el regalo perfecto para Navidad. Además de las clásicas, se pueden elegir modelos de bicicleta plegable o, incluso, eléctricas.
- Colonias y cosméticos ecológicos: hay un amplio surtido con todo tipo de elementos y esencias naturales, no tóxicas y respetuosas con el medio ambiente.
- Electrónica y tecnología ecológica: los fabricantes son cada vez más conscientes de que los consumidores quieren productos «verdes» y ofrecen cada vez más gadgets ecológicos, desde cargadores solares a aparatos electrónicos elaborados con materiales reciclados y reciclables.
- Libros, películas y revistas de contenido medioambiental: el tema ecológico también está presente en las editoriales y los libros son muy diversos, como el libro «Ecología para no ecologistas» de José Luis Gallego. Las películas son otra opción y, de hecho, la historia del cine ofrece una gran lista de posibilidades relacionadas con el medio ambiente. En cuanto a las revistas, una idea de regalo puede consistir en una suscripción a alguna asociación ecologista.
- Mascotas: son un bonito regalo que potenciará los valores de respeto a los animales, pero supone una responsabilidad que no hay que desdeñar. La protectora de animales El Refugio estima que más de 250.000 animales se podrían regalar durante las Navidades en España, muchos de los cuales terminarán abandonados. A poder ser, la adopción es la opción más ecológica. Para más información al respecto, conviene visitar la Guía de mascotas de EROSKI CONSUMER. Por su parte, quienes ya tengan una mascota en su casa, también pueden regalarles todo tipo de juguetes y productos ecológicos.
- Productos de comercio justo: la solidaridad también puede ser ecológica, como lo demuestran los productos de las tiendas de comercio justo obtenidos en explotaciones ecológicas, sostenibles y solidarias.
- Ropa ecológica y solidaria: la ecorropa, tanto elaborada con productos naturales y sostenibles, como reciclada, puede adquirirse en diversas tiendas especializadas o de consumo justo.
- Viajes ecológicos: la forma de viajar se puede hacer de forma más respetuosa con el medio ambiente y se puede disfrutar de la cada vez mayor oferta de ecoturismo, desde casas rurales a hoteles ecológicos.
Antes de regalar, pensar en el medio ambiente
Antes de comprar cualquier regalo, hay que pensar cuál puede ser su impacto ambiental. Hay que decantarse por productos locales y que no necesiten pilas ni electricidad, además de evitar los no elaborados de manera sostenible. En el momento de adquirir el regalo, siempre que sea posible, hay que utilizar el transporte público y reducir el uso del automóvil.
Otra opción antes de comprar un regalo nuevo es reutilizar algún producto que se tenga o aprovechar materiales usados para hacer un nuevo objeto.
Conviene evitar regalos con envases y embalajes superfluos, bolsas de plástico, o reutilizarlas en todo caso, llevar en su lugar bolsas de tela o carritos de la compra y prescindir de los productos de «usar y tirar». En su lugar, hay que reducir, reutilizar y reciclar todos los productos que se pueda, utilizar embalajes y papel de regalo biodegradables o reciclados, e incluso, reutilizar las tarjetas de felicitación.