Avanzar en la lucha contra la extinción de las especies es el objetivo del encuentro que se celebra desde hoy en la ciudad alemana de Bonn y que reúne a representantes de 189 países. Este congreso abordará también la potencial amenaza que supone el cultivo de biocombustibles para la naturaleza.
La IX Conferencia de las Partes (COP9) de la Convención sobre Biodiversidad de la ONU, que finalizará el 30 de mayo, buscará fijar unas líneas maestras comunes que sirvan de base real de consenso y permitan avanzar en el principal objetivo, que es frenar la pérdida de biodiversidad en 2010.
El resultado del encuentro debería ser un borrador de texto que alcanzara carácter legal en el próximo encuentro del organismo, que se celebrará en 2010 en Japón, explicó el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, que ejerce de anfitrión del encuentro. Gabriel, que no ha descartado que la reunión termine en fracaso, emplazó a los miembros del organismo a adoptar «posturas flexibles».
La conferencia abordará por primera vez la lucha que en muchos países enfrenta a la protección de la biodiversidad con la tala indiscriminada de bosques y selvas para destinar esos terrenos al cultivo de materias primas para la producción de biocombustibles. Además, se tratarán cuestiones como la conservación de los bosques, de los océanos, las montañas, o las islas.