Debido a la fuga de butadieno que sucedió el 9 de mayo en las instalaciones del polígono químico de Tarragona de Repsol Química, la compañía tendrá que pagar 43.500 euros de multa según han decidido los servicios territoriales de Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat.
El escape se debió concretamente a un exceso de presión en el interior de una esfera de Repsol Química que liberó al exterior 11,6 toneladas de butadieno, un gas altamente explosivo y, en concentraciones muy elevadas, tóxico. Además otras 31,4 toneladas de este producto se quemaron en la antorcha, mientras que 133,9 fueron trasvasadas a otro depósito.
Ahora, tras el dictamen del ejecutivo, la empresa tiene 10 días para presentar alegaciones, aunque el delegado de la Generalitat en Tarragona, Xavier Sabaté, ha advertido que «si no presenta elementos nuevos respecto a las anteriores, la sanción será firme».
Asimismo ha señalado que la empresa disponía de los medios de control necesarios, por lo que el accidente no debía haberse producido. Por ello tendrán que pagar esta multa cuyo máximo previsto era de 60.000 euros. Aunque si lo hubiese tramitado el consejo ejecutivo de la Generalitat, la multa podría ascender hasta los tres millones de euros.