Los váteres secos no utilizan agua y transforman los excrementos en un abono natural de calidad que puede emplearse en jardines e incluso en huertos urbanos. En este artículo, varios usuarios de estos WC secos en España enseñan sus modelos y explican su funcionamiento. Además, se señalan las ventajas y desafíos de los sanitarios secos, los diversos tipos que pueden encontrarse y cómo conseguir uno.
Sanitarios secos, ventajas y desafíos
Los sanitarios o inodoros secos no utilizan agua como los convencionales, con el considerable ahorro que supone de este preciado recurso natural. Cada vez que una persona va al baño y acciona la cisterna, se pueden consumir hasta 20 litros, según el modelo. Al usar uno de estos baños secos, una persona puede ahorrar más de 20.000 litros de agua al año.
Un inodoro seco puede ahorrar más de 20.000 litros de agua por usuario y añoAdemás del ahorro de agua, los WC secos tienen otra ventaja ambiental: transforman los excrementos en compost, un abono natural de calidad que puede emplearse en jardines, macetas y huertos, lo que reduce, por tanto, el uso de fertilizantes industriales. Por eso se les denomina también WC composteros.
Utilizados de forma correcta, los váteres secos son higiénicos y no producen contaminación ni malos olores. Son muy útiles en lugares adonde no llega la red de saneamiento, como en casas de campo, o en países en vías de desarrollo, donde la producción de aguas negras es un problema grave de contaminación. Su generalización podría extender el saneamiento entre la población mundial, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
En cuanto a sus desafíos, se trata de un sistema poco conocido. Aunque hay diversos fabricantes y algunos modelos se pueden construir de forma sencilla y económica, los sanitarios convencionales dominan el mercado. Los usuarios de estos WC secos tienen que seguir unas pautas que pueden resultar más complicadas que en los convencionales.
Tipos de inodoros secos
Los váteres secos pueden adaptarse a cualquier vivienda según los modelos. De hecho se utilizan en lugares de todo el mundo, incluida España, donde se pueden encontrar varios, como lo explican sus propios dueños:
Inodoro seco «de lujo». Así lo denomina Maren Termens, impulsora del almacén agrícola L’Horta de la Viola (Girona) y propietaria de una unidad de este modelo fabricado por la marca sueca MullToa. «Es de lo mejor del mercado de este tipo de inodoros», asegura, porque tiene varias ventajas sobre el resto, en especial por el tratamiento de las heces, que no se ven, y más sencillos de gestionar y sin olores. No necesita depósitos «clivius multrum» y tiene un ventilador que deseca los desechos. Cada tres semanas se saca la bandejita con el polvo de excremento.
Inodoro seco con cinta transportadora. Instalado en el Baix Empordà (Girona) por Oriol Balliu, impulsor del centro de educador ambiental Rocamare, este modelo pertenece a la marca Ecodomeo. Necesita una zona en el exterior de la casa, donde se produce el compost, aunque también se puede colocar en un piso con terraza o una pequeña habitación en desuso, siempre que se pueda ventilar. En el fondo de la taza hay una cinta sin fin accionada por un pedal, que hace una ligera pendiente. La orina resbala hacia la parte delantera, donde se recoge por el desagüe. Las heces quedan en la cinta y, junto con el papel, se transportan al local de compostaje exterior. Balliu comenta que «funciona a la perfección, aunque al principio tuvimos algún problema de olores y moscas». Como inconveniente, señala que «consume 14 w/h, pues tiene un ventilador eléctrico permanentemente encendido». El compost resultante se puede emplear en jardinería; para huerta «debe madurar por lo menos dos años y tomar ciertas precauciones adicionales».
Inodoro seco «clivus minimus» de proceso continuo, instalado desde 2001 por Ricard Guiu, educador ambiental responsable del ecocentro Mas Lluerna – La Sentiu de Sió de Lleida. El proceso de compostaje es continuo y la separación entre los restos recientes y los antiguos se consigue por medio de un tabique. Debido a la base inclinada y al trabajo de los microorganismos, se asegura que los restos circulan hacia la puerta de registro. Guiu explica que hay que vaciar cada unos seis meses los restos compostados de dicha cámara y, como no se hace separación de orines, es conveniente poner un sumidero en la parte más baja para recoger los lixiviados (la materia orgánica resultante).
Cómo conseguir un baño seco
Los sanitarios secos se pueden construir con instrucciones que pueden encontrarse en Internet. Niko Madariaga, experto en construcción sostenible, ofrece detalles en su página web.
Por su parte, diversas empresas comercializan inodoros secos de todo tipo. En su mayor parte son extranjeras, pero alguna de ellas posee web en castellano y vende en España sus modelos, como las MullToa, Ecodomeo, Biolan o DWC.