Ingeniero Industrial de formación, Santiago San Antonio (Madrid, 1946) es el director del conjunto de empresas españolas relacionadas con los usos de la energía nuclear en nuestro país. Durante 1981 y 1982 fue el primer ingeniero residente en el Institute of Nuclear Power Operations (INPO) en representación de las centrales nucleares españolas, siendo posteriormente su coordinador en España. Más tarde participó activamente en la creación de Asociación Mundial de Explotadores de Centrales Nucleares (WANO) y en estos momentos compatibiliza su labor al frente del Foro de la Industria Nuclear con la vicepresidencia de la Agencia de Noticias Nucleares a nivel mundial (NUCNET). Este experto asegura que las centrales nucleares cuentan con muchas medidas de seguridad y ayudan a disminuir la amenaza del calentamiento global y el cambio climático. “Los residuos radiactivos procedentes de las centrales nucleares no son peligrosos si se controlan y si se vigilan adecuadamente”, subraya.
Es una asociación creada en 1962, que agrupa a las principales empresas españolas relacionadas con los usos pacíficos de la energía nuclear, velando por la integración y la coordinación de sus intereses dentro de los más altos niveles de seguridad y fiabilidad en el funcionamiento de las centrales nucleares. Desde Foro Nuclear pretendemos acercar las actividades de la industria nuclear a la sociedad y ofrecemos información para crear opinión.
Para atender a los gastos de funcionamiento derivados de nuestra actividad, el Foro Nuclear, como asociación sin ánimo de lucro, obtiene sus ingresos de las cuotas que aportan nuestros socios: centrales nucleares, empresas eléctricas, de ingeniería, de bienes de equipo, construcción, montaje y prestación de servicios especializados.
Nuestras actividades se centran en la comunicación, información y formación. En definitiva, en explicar qué es la energía nuclear y por qué la necesitamos. Como decía antes, tratamos de ofrecer información a través de distintos canales para crear opinión. Existe mucha desinformación y la gente asocia la energía nuclear a riesgos e inseguridad. Queremos que la energía nuclear deje de ser tabú y, para ello, hace falta que se hable de ella ofreciendo una información veraz. A través de charlas a profesores y estudiantes, encuentros con periodistas y políticos, y mediante nuestra participación en seminarios y jornadas, tratamos de que se conozca mejor esta energía y sus ventajas.
Aparte del coste asociado, sería lamentable para el suministro eléctrico, ya que las centrales nucleares funcionan las 24 horas al día los 365 días del año y son un elemento clave para garantizar la estabilidad de la red y el suministro sin interrupciones. Una cuarta parte de la electricidad que consumimos en España proviene de la energía nuclear
Una cuarta parte de la electricidad que consumimos en España proviene de la energía nucleary no podemos prescindir de ella, ya que la demanda energética no deja de crecer. Por otro lado, si no hubiera centrales nucleares se emitirían a la atmósfera 60 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono, el equivalente a las emisiones de CO2 que producen el 75% del parque automovilístico español. Las centrales nucleares ayudan a disminuir la amenaza del calentamiento global y el cambio climático. Además, ofrecen una energía económica porque produce el kilowatio/hora con unos costes estables y razonables y permiten contar con una mayor independencia energética del exterior.
Los grupos ecologistas se han encargado de enviar este tipo de mensajes, pero la seguridad de las centrales nucleares está garantizada por su propio diseño, el personal altamente cualificado y, en última instancia, por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Es importante que se sigan desarrollando las energías renovables, pero no se puede apostar por una única fuente de energía, ya que ninguna es la panacea. Además, una sola fuente no puede satisfacer la demanda eléctrica existente. Por eso, lo ideal es que exista una cesta energética en la que estén incluidas todas las fuentes disponibles para la generación de electricidad siempre y cuando sean respetuosas con el medio ambiente, competitivas a nivel económico y seguras en su producción. Y en esta cesta energética tiene que estar, sin duda, la energía nuclear. No olvidemos que España importa el 80% de los productos energéticos que consumimos.
España importa el 80% de los productos energéticos que consumimos
Cientos de personas viven a diario próximos a una central nuclear e incluso muchos de ellos trabajan en las propias plantas. Yo mismo he trabajado en varias centrales nucleares y he vivido cerca de ellas. Por otra parte, las personas que viven en el entorno de las centrales tienen amplia información y conocimiento, y su opinión no es de temor o rechazo.
Actualmente estamos hipotecando el planeta con la emisión incontrolada de CO2 que está produciendo cambios en el clima y desastres naturales. Las centrales nucleares producen residuos, sí, pero no emiten dióxido de carbono a la atmósfera, ya que la nube blanca que sale de las centrales nucleares sólo es vapor de agua. Los residuos bien controlados no son peligrosos ni para los seres humanos ni para el medio ambiente
Los residuos bien controlados no son peligrosos ni para los seres humanos ni para el medio ambientey lo mejor es que cada vez se está investigando más con el fin de reducirlos y/o reutilizarlos.
Cualquier actividad industrial genera residuos. Los residuos radiactivos procedentes de las centrales nucleares no son peligrosos si se controlan y si se vigilan adecuadamente con el fin de que su radiactividad no perjudique ni a los seres humanos ni al medio ambiente. Cada vez se investiga más en este campo y se consiguen mejoras para encontrar la mejor manera de gestionar los de alta actividad, que es el combustible gastado; lo que no quiere decir que actualmente no se disponga de tecnologías que permiten su adecuado tratamiento.
Si hubiera una mínima posibilidad de un accidente como el de Chernóbyl, la energía nuclear no se utilizaría como fuente de producción de electricidad. Cuando ocurrió el accidente había una falta de seguridad y la Unión Soviética no tenía un sistema de inspección y evaluación independiente de la seguridad de las instalaciones nucleares. No tenían un organismo regulador como los existentes en los países occidentales. Además, el diseño intrínseco de nuestras centrales hace que un accidente similar sea imposible.
El objetivo principal de las centrales nucleares es producir electricidad con las máximas garantías de seguridad en su funcionamiento para los trabajadores de la planta y para el entorno exterior. En España existe una importante cultura de seguridad y podemos afirmar que las centrales nucleares son seguras porque los primeros que se preocupan por su correcto funcionamiento son las propias empresas eléctricas y porque existe un Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que, mediante inspecciones continuas, controla de manera efectiva e independiente la seguridad de las centrales españolas. La industria nuclear considera que el factor humano es fundamental para el funcionamiento seguro y eficaz de las instalaciones. La clausura prematura y el consiguiente desmantelamiento de las centrales nucleares no tienen justificación objetiva alguna.
Países avanzados como Estados Unidos, Francia, Finlandia y Gran Bretaña apuestan abiertamente por la energía nuclear y van a construir nuevas centrales nucleares. Concretamente, Finlandia está construyendo su quinto reactor nuclear y Francia lo hará próximamente. España tendrá que replantearse en unos años la construcción de nuevas centrales nucleares. Confío en que entre 2010-2015 haya un nuevo proyecto nuclear en España, porque lo necesitamos. Por otro lado, pienso que, como ya ocurre en otros países, se debería ampliar la vida de las actuales centrales para que sigan funcionando todo el tiempo que sea posible.
