Si el viento es gratis, ¿por qué no aprovecharlo para producir nuestra propia energía en casa? La tecnología mini eólica lo permite y España cuenta con empresas punteras a nivel mundial. Aunque se estiman en unas 10.000 las instalaciones de mini eólica en España, su generalización no es tan grande como sería posible. A diferencia de Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, la regulación normativa en España dificulta el uso de mini turbinas eólicas en entornos domésticos. Este artículo aclara si es posible aprovechar la energía eólica en casa, explica por qué no despega la mini eólica en nuestro país y detalla cuáles son las principales empresas españolas de energía mini eólica.
Energía eólica en casa, ¿es posible?
Al igual que con un panel fotovoltaico un consumidor aprovecha el sol para producir su propia energía en casa, con un pequeño aerogenerador de mini eólica -hasta 100 kilovatios (kW) de potencia- podría hacer lo mismo gracias al viento. Ambas tecnologías, combinadas de la mejor forma posible, abastecerían el consumo anual de un hogar, asegura Francisco Javier Forte, presidente de la sección Mini eólica de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) y director técnico de IDNA, una empresa especializada en proyectos energéticos.
Una instalación de energía fotovoltaica y mini eólica podría abastecer el consumo anual de un hogarA pesar de ello, España no tiene mucha producción de energía mini eólica. Al no haber un registro oficial, se habla de estimaciones. Según la Asociación Eólica Mundial, se generan unos siete megavatios (MW). La APPA apunta a unos 10 MW, que se corresponderían con unas 10.000 instalaciones distribuidas por toda la geografía española.
Ignacio Cruz, responsable de la Unidad de Eólica de la División de Energías Renovables del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), explica que «una gran parte son instalaciones en entornos aislados (hogares en zonas rurales, albergues, granjas, repetidores telefónicos, etc.) y de las pocas conectadas a la red, algunas son ilegales y no lo van a decir». Por norma general, según este experto, se instalan turbinas de entre 3 y 5 kW en entornos conectados a red y con un sistema de generación distribuida para varios usuarios, y de entre 0,6 y 3 kW en entornos aislados. «En cuanto a las turbinas más potentes, de 100 kW, habrá unas 6 o 7 instaladas», añade.
¿Por qué no despega la energía mini eólica en España?
La energía eólica es la tecnología más consolidada de todas las renovables. El 21,2% de la demanda de electricidad peninsular se cubrió el año pasado con los grandes aerogeneradores repartidos por la geografía española, según datos de Red Eléctrica Española (REE). Varios motivos explican esta falta de desarrollo en comparación con su «hermana grande». La puesta en marcha de un sistema mini eólico en un entorno aislado de la red, con todos sus componentes necesarios (turbina, generador, cargador de batería, torre, instalación) requiere una inversión de entre 5.000 y 10.000 euros, estima Ignacio Cruz.
El responsable de la Unidad de Eólica del CIEMAT también señala otros factores: al tratarse como la gran eólica, la mini eólica ha salido perjudicada porque no se han tenido en cuenta sus peculiaridades; su tecnología no ha reducido costes, a diferencia de la fotovoltaica; su instalación en entornos urbanos es más complicada, por los obstáculos, las turbulencias o el ruido que puede provocar; algunas instalaciones se han hecho sin un buen estudio previo y no han cubierto las expectativas; y la mayoría de los usuarios no sabe qué hacer para instalar uno de estos sistemas.
Sin embargo, tanto Ignacio Cruz como Francisco Javier Forte aseguran que el principal escollo es la actual regulación normativa del sector. El responsable de la sección mini eólica de APPA explica que aunque es legal instalar un sistema de autoconsumo eólico en casa, en la práctica es inviable porque «desde hace dos años circula un borrador de Real Decreto muy desfavorable al autoconsumo y el balance neto de energía, con multas desproporcionadas, peajes de respaldo, trámites complejos, etc. Hay quien dice que es un señuelo para paralizar el sector fotovoltaico y mini eólico por presiones de las grandes eléctricas. No sé si será verdad, pero ha paralizado casi del todo al sector». Cruz explica que solo se instala en entornos aislados porque pagan lo que sea, al no tener más remedio, o porque se tiene una gran conciencia ecológica.
En definitiva, los expertos consultados señalan la necesidad de una normativa favorable al autoconsumo, como la de los principales países del mundo. Reino Unido y Estados Unidos (EE.UU.), con mayor número de fabricantes y volumen de negocio, Irlanda, Alemania, Dinamarca, Italia, Israel, Canadá o Japón lideran la generalización del consumo de energía mini eólica.
A falta de una normativa propicia, Ignacio Cruz señala tres factores que pueden cambiar esta situación: el coste de la energía sube, un emplazamiento con bastante viento y la reducción del coste de la tecnología. El experto del CIEMAT añade que hay que desarrollar el sector de evaluación, de manera que los usuarios sepan de forma rigurosa cuánta energía podrán conseguir y cuánto les costará. «Se están desarrollando herramientas sencillas para ver la viabilidad de una instalación antes de comprarla», apostilla este experto.
Principales empresas españolas de energía mini eólica
Cruz y Forte aseguran que las principales empresas del sector mini eólico en España son punteras en tecnología a nivel mundial. Ahora bien, debido a las actuales condiciones, subsisten gracias a proyectos en entornos aislados, pero sobre todo gracias a la exportación.
Entre estas empresas, que desarrollan mini aerogeneradores tanto de eje vertical como horizontal, los expertos destacan (en orden alfabético) a Argolabe Ingeniería y su Turbec 100; Baiwind y su Robles; Bornay y su aerogenerador del mismo nombre; Ennera y su Windera de 3-3,5 kw; Kliux Energies y su Zebra; Sonkyo Energy y su Windspot de 3,5 kW; Norvento y su nED 100; o Sumelec y Boreas y su AIR-100.