La obtención de beneficios se puede lograr sin castigar el entorno natural. De hecho, economía y medio ambiente son perfectamente compatibles, tal y como reclama la propia sociedad. Así lo destaca Sergio Fernández, ingeniero forestal y consultor medioambiental de la firma Garrigues Medio Ambiente. Este madrileño de 32 años defiende el valor preventivo de una figura con demanda creciente y que, a su juicio, se complementa con la labor que realizan las asociaciones ecologistas.
El cometido de un consultor medioambiental es ayudar y asesorar puntualmente tanto desde un punto de vista técnico como, en muchas ocasiones, legal, a distintas empresas, organismos y administraciones en materia medioambiental.
Es relativamente reciente. En España, en concreto, todo comenzó con los temas de calidad. A esto se ha sumado no sólo la incorporación de España a la Unión Europea, sino también un avance en la mentalidad de la sociedad, que es más exigente, y la normativa específicamente medioambiental. Todo ello ha generado un mayor nivel de exigencia de excelencia medioambiental en todas las empresas o administraciones.
Sin lugar a dudas, la mayor presión y control, tanto de leyes como de instituciones, ha sido fundamental para cambiar esa mentalidad. Lo que ocurre también es que la sociedad en general, y no me refiero sólo a los ciudadanos de a pie sino también a las empresas, cada vez es más exigente. Incluso desde las administraciones públicas se valora y se prima que empresas que puedan licitar en concursos públicos tengan una situación desde el punto de vista medioambiental lo más óptima posible.
Desde las administraciones públicas se valora y se prima que las empresas que puedan licitar en concursos públicos tengan una situación medioambiental lo más óptima posible. Digamos que es una mezcla de mayor presión por directivas de las distintas instituciones y de una mayor exigencia social. Es un tema que incluso se podría calificar como de marketing. Si una empresa sabe que vende más porque su producto es más “verde” o con mayores garantías medioambientales se va a esforzar en minimizar los impactos sobre el medio ambiente.
Realmente son muchísimos trabajos. Pueden ir desde estudios hasta auditorías ambientales, lo que es propiamente gestión ambiental y sus sistemas, como el ISO 14000, temas de contaminación, de formación ambiental, financiación de proyectos, procesos de compraventa de compañías, diseño de estrategias ambientales… y no hay que olvidar los temas de responsabilidad social corporativa, que en los últimos años está adquiriendo una gran importancia.
El cambio que se está produciendo en las empresas y administraciones españolas es que todo el mundo se está dando cuenta de que el agua que bebemos no es algo que nos viene del embalse y nada influye allí. Por eso, es necesario tener en cuenta la componente medioambiental, ya sea en un proyecto de construcción, en un proceso productivo… en todos los ámbitos.
España quizá se encuentra en una situación de pequeño retraso respecto a otros países. Pero más importante que esa pequeña demora es el gran avance que se ha producido en los últimos años. Personalmente, creo que si se sigue en esta línea, España va a estar a la altura de los países más avanzados de Europa y de Estados Unidos en un corto periodo de tiempo.
Contribuye en la medida en que nuestros servicios se requieren previamente a la realización de una determinada actividad. Normalmente, nuestro trabajo no se da después de un daño al medio ambiente, con lo que nuestra labor es más preventiva que paliativa. Desde ese punto de vista, la labor de un consultor medioambiental es importante, porque se interviene antes de que se haya producido el daño al medio ambiente
La labor de un consultor medioambiental es importante, porque interviene antes de que se haya producido el daño al medio ambiente.
No. De hecho, son perfectamente compatibles. Quizá el mayor escollo para conseguir ese desarrollo sostenible, que sería el ideal, es un cambio de mentalidad en la relación coste-beneficio. Sí es verdad que en años anteriores esa relación coste-beneficio se traducía en una búsqueda de rentabilidades demasiado grandes. Pero yo creo que es perfectamente compatible el respeto escrupuloso al medio ambiente y la obtención de una rentabilidad muy razonable en una compañía. No obstante, sí que es verdad que todo lo que es destinar medios para la protección del medio ambiente es más fácil que lo pueda hacer una gran compañía que una pequeña empresa.
Personalmente, creo que es complementaria. Sin la actividad de las organizaciones ecologistas, estaríamos ahora en una situación muy diferente.
Sin la actividad de las organizaciones ecologistas, estaríamos ahora en una situación muy diferenteCreo que han sido la punta de lanza para concienciar a toda la sociedad. Actualmente, estas organizaciones realizan más una labor de acción directa, es decir, más de denuncia o vigilancia frente a afecciones graves de medio ambiente. Nuestra labor puede ser complementaria a ésta, porque tiene un carácter más preventivo. De hecho, yo creo que la labor de las asociaciones ecologistas es necesaria.