La madera no es un material del pasado, sino que tiene mucho presente y futuro. Así lo demuestran las cada vez más aplicaciones que se hacen de este material sostenible, algunas de ellas sorprendentes, como estructuras para aeropuertos, gafas de sol, bicicletas o huertos urbanos. Este artículo señala siete utilidades con madera que quizás no son tan conocidas.
1. Edificios sostenibles modernos
«La madera es el único material renovable, reciclable y reutilizable, que cumple todos los parámetros de sostenibilidad. No hay otro material equiparable», asegura Mari Jose Barriola, de TKNIKA, el Centro de Investigación e Innovación Aplicada para la Formación Profesional del País Vasco, e impulsora de un documental sobre la importancia de la madera.
La edificación sostenible es uno de los campos donde la madera puede aportar másLa edificación con criterios sostenibles es uno de los campos en los que la madera puede aportar más. En la actualidad se está empleando como parte de estructuras no solo en viviendas, sino también en polideportivos, centros culturales, puentes, aeropuertos, etc. «La madera ofrece calidez, sensación de bienestar a las personas que se encuentran en un espacio fabricado con este material, y es muy duradero», explica Barriola.
Entre las especies de madera utilizada llama la atención el bambú, que capta gran cantidad de dióxido de carbono (CO2), su recolección no mata la planta entera, evita la erosión, es duradero, flexible, fuerte, más ligero que el acero o el cemento y absorbe los golpes. No es extraño que sea uno de los materiales de construcción más usados en el mundo: se calcula que más de mil millones de personas viven en casas de bambú.
2. Bicicletas
Diversos fabricantes y diseñadores ofrecen modelos de bicicletas curiosas por su tipo de madera, sus objetivos o por el público al que se dirigen. Todas ellas brindan las ventajas ecológicas de la madera y de este modo de transporte sostenible. Las propiedades de este material natural más los últimos avances tecnológicos en diseño y producción se traducen en unas bicicletas cómodas, ligeras, resistentes y ecológicas.
3. Gafas de sol
Varias firmas han desarrollado colecciones de gafas de sol fabricadas en parte o en su totalidad con madera. Sus responsables juegan también con diversas especies e incorporan lentes coloreadas, polarizadas, etc., al igual que el resto de marcas convencionales. Por lo general se hacen a mano y ofrecen a quienes las llevan un look original.
4. Merchandising
El merchandising es ese conjunto de productos publicitarios para promocionar a un artista, un grupo, una marca, etc., y que se han popularizado en los últimos años. Lo normal es fabricarlos con plástico, «pero con la madera se pueden hacer muchas cosas», sostiene Barriola. En el mercado se puede encontrar una gran variedad de este tipo de productos, que se pueden adquirir en Internet, como bandejas, cajas, portatacos, tablas, platos, etc., que pueden llevar grabado o serigrafiado el nombre o texto comercial que se quiera.
5. Juguetes didácticos
Cada vez más juguetes y juegos de manualidades potencian actitudes de respeto ambiental. Estos juguetes ecológicos, además de transmitir valores educativos ecológicos, se fabrican con materiales naturales y biodegradables, como la madera. Diversas tiendas educativas ofrecen en su catálogo de productos estos juguetes de madera. Y, por supuesto, Internet es una mina para encontrar marcas y modelos muy diferentes.
6. Huertos urbanos verticales
Los huertos urbanos son una manera ecológica y económica de producir frutas y verduras propias. Gracias a ellos se consiguen alimentos más frescos y saludables, y una afición que nos pone en contacto con la naturaleza y sus beneficios.
Sin embargo, no siempre se dispone de un buen terreno cerca o de tiempo para cuidarlo. Una solución más básica para no quedarse con las ganas son los huertos verticales. Sin salir de casa, la idea es aprovechar cualquier espacio exterior del domicilio, o incluso interior, para plantar especies que crecen a lo alto, o al menos sin problemas, en cualquier espacio con las mínimas atenciones.
La opción más económica es construirlo uno mismo con los clásicos palés de madera para almacenar cajas. Los palés se pueden cortar y apilar a medida del espacio y el tamaño del cultivo. Y no es la única aplicación que se le puede dar a los palés, que se pueden transformar en mesas, estanterías, camas, etc. para darle un toque vintage o rústico a todo tipo de viviendas o establecimientos hosteleros.
7. Calefacción
Los pellets, unos pequeños cilindros producidos con excedentes madereros, son un combustible más ecológico y económico que el gasóleo, el gas o la electricidad. En otros países, en especial del norte de Europa, se utilizan de forma común desde hace décadas, mientras que en España han empezado a emplearse en los últimos años.