El consumo de productos pesqueros en España es uno de los más altos del mundo: 36,4 kilos per cápita, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA). La pesca sostenible es la mejor manera de garantizar el futuro de las pesquerías, como aseguran los expertos. Este artículo ofrece siete consejos para que los consumidores puedan conseguir más productos de pesca sostenibles.
1. Reclamar más información
La información es esencial para conocer y exigir productos de calidad sostenibles, y los pesqueros no son una excepción. Carlos Domínguez, el secretario general de Pesca, la máxima autoridad en esta materia en el MAGRAMA, aconseja a los consumidores que aprendan a exigir productos de pesca bien etiquetados y que se informen de su origen. «Somos un país con mucho y muy buen pescado y no hay nada mejor que incluirlo en la dieta al menos dos veces por semana», destaca.
«Sin peces, no hay pescadores. Sin pesca sostenible, no hay futuro», según el MAGRAMARaúl García, responsable de Pesca de WWF España, cree que los consumidores españoles consideran insuficiente la información que se les proporciona. Una misma especie, como la merluza o el langostino, puede tener orígenes tanto sostenibles como no, y el consumidor no tiene los daros suficientes para saberlo. Este experto recomienda a los consumidores que pregunten al vendedor, a las instituciones, etc., o que lean las guías sobre pesca de ONG como la suya. Aunque no son la solución, reconoce, dan pautas y cada vez se actualizan más.
Laura Rodríguez, responsable del certificado de pesca sostenible MSC para España y Portugal, advierte de que las empresas españolas les transmiten que no hay demanda para los productos pesqueros más sostenibles. Sin embargo, desde su organización, sí creen que interesa a los consumidores y que con una buena información muchos elegirían este tipo de productos.
2. Consumir productos con certificado ecológico
La demanda de productos de pesca sostenibles certificados es cada vez mayor. Raúl García asegura que en Alemania los productos MSC han superado la mitad de todo el volumen comercializado, y en otros mercados del centro y norte de Europa es similar. «Las empresas españolas, que exportan mucho, lo notan y han reaccionado», apostilla.
La portavoz del sello MSC afirma que varias grandes empresas de distribución, como EROSKI, comercializan productos con este certificado. Para conocer más detalles, recomienda entrar en su página web, acceder al buscador de productos o ver las compañías certificadas en España. No obstante, reconoce que el mercado español todavía consume pocos de estos productos en comparación con otros países europeos.
Carlos Domínguez también cree que el ecoetiquetado está cobrando gran relevancia internacional. Sin embargo, considera que genera incertidumbre entre los consumidores y perjudica a algunos operadores comerciales y, en especial, a países en vías de desarrollo. Por ello, desde su Ministerio apuestan por establecer unos criterios mínimos en el marco de la UE.
3. Mejorar el etiquetado
El secretario general de Pesca recomienda a los consumidores fijarse en las especificaciones de las etiquetas de los productos pesqueros, que deben contemplar diversos elementos obligatorios y otros tipos de información adicional.
Raúl García cree que el etiquetado de los productos de pesca en España es de los mejores, pero los consumidores españoles exigen más. El experto de WWF explica que en la etiqueta debe poner el origen del caladero, pero son muy extensos. «Las etiquetas dan unas pautas que pueden ayudar a escoger, pero son muy básicas», advierte.
4. Apoyar la pesca artesanal y local
En la actualidad se utilizan diversas artes pesqueras, algunas de ellas destructivas e insostenibles, como el arrastre. Raúl García recomienda consumir productos procedentes de la pesca artesanal. No es una garantía al 100%, pero gran parte de ella es sostenible, o al menos sería muy fácil conseguir que lo fuera, asegura.
Si además de artesanal es local, aumentan las posibilidades de que sea sostenible (menos emisiones de CO2 y de contaminación). Y dentro de la producción local, el responsable de WWF prefiere lo extractivo a la acuicultura, salvo que tengan sistemas muy depurados.
5. Hacer cumplir la normativa
La UE posee una reglamentación muy estricta para evitar el acceso de pescado procedente de la pesca ilegal, según el responsable del MAGRAMA. Ahora bien, para que se cumpla, los controles deben funcionar. Carlos Domínguez reconoce que de vez en cuando se intenta colar alguna partida ilegal, pero para eso hay un sistema que rechaza o requisa esas partidas.
6. Gestionar las pesquerías con criterios científicos
Los estudios y evaluaciones científicas son esenciales para conocer el estado real de las pesquerías. Mediante datos objetivos se puede proceder a una veda para la recuperación de una especie, como la anchoa del Cantábrico, y calcular el Total Admisible de Capturas (TAC) para garantizar la sostenibilidad de su pesca. Carlos Domínguez destaca el caso del atún rojo: «El comité científico ratificaba en 2012 que el recurso está mejor que nunca y que el plan acordado por todos los países pesqueros hace seis años está dando sus frutos».
7. Asegurar el futuro de la pesca
El experto de WWF señala que cada vez es más complicado realizar una pesca ilegal, sobre todo los buques con bandera española. La normativa, los controles, son cada vez más estrictos, y los consumidores quieren cada vez más productos sanos y sostenibles.
Además, el sentido común conduce hacia la sostenibilidad y, en definitiva, a garantizar futuro de la pesca. Como señala Carlos Domínguez, «sin peces, no hay pescadores. No hay a largo plazo otra posibilidad que explotar los recursos pesqueros de forma renovable».