Cada vez más iniciativas ofrecen a los consumidores la posibilidad de contratar electricidad de origen 100% renovable. En este artículo, varios clientes sugieren desde su propia experiencia siete razones para darse de baja de las compañías eléctricas convencionales y formar parte de un modelo que propone mucho más que comercializar energía verde.
1. Se apoya la extensión de las energías verdes y renovables
Las energías renovables producen una energía limpia e inagotable y son la alternativa lógica y ecológica a los combustibles fósiles y contaminantes que dominan el panorama energético actual, según sus defensores. A pesar de ello, diversas medidas de tipo normativo han dificultado su expansión en España. Los clientes y socios de comercializadoras de electricidad verde contribuyen a su mayor utilización.
Darse de alta en una comercializadora de electricidad verde no es complicado, según sus propios clientesAgustín Carazo, analista programador en una consultoría y socio cliente de Goiener, asegura que «las otras energías están hipotecando nuestro futuro por el uso de combustibles fósiles y por los desechos nucleares que habrá que custodiar cientos o miles de años». Álvaro Campos, profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y socio cliente de Som Energia, apunta que a medio plazo el objetivo es que los propios socios sean los dueños de la producción renovable. «Tenemos unas plantas renovables, y vamos a recuperar plantas fotovoltaicas arruinadas», afirma.
2. El proceso de portabilidad es sencillo
Darse de baja de una comercializadora eléctrica convencional para hacerse cliente de una que suministra electricidad verde no es complicado, a tenor de lo que comentan los clientes consultados. Campos atestigua que «es más sencillo que pasarse de compañía de móvil. Todo se puede gestionar on line, pero si tienes alguna duda, te ayudan. Te atienden por teléfono e, incluso, a nivel más personal hay socios que ayudan a la gente». Jorge Sanz, administrativo del club de fútbol Numancia de Soria y socio cliente de Megara Energía, asegura que «se han encargado de todo. Simplemente firmé el contrato y en una semana aproximadamente me llegó un correo de mi anterior compañía, aceptando el cambio».
3. La factura puede ser incluso más económica
Según Campos, «por lo general es más barato, nuestro objetivo no es buscar beneficios. Tampoco buscamos una guerra de precios. Pretendemos ser un modelo de consumo de energías renovables con los ciudadanos». Josu Rocha, piloto de marina mercante y socio cliente de Goiener, afirma que «ni es más caro por ser 100% renovable, ni más barato por ser cooperativa. Jugamos otra liga, no competimos con precio. Aun así, suele salir más o menos el mismo importe, depende de con quien compares». Carazo recomienda, además, revisar la potencia contratada y bajarla lo más posible para ahorrar dinero. De la misma opinión es Rocha: «Los consumidores deben ser conscientes de los electrodomésticos que tienen en casa y su uso. El ahorro debe llegar por la eficiencia y por concienciación. Pocas comercializadoras te aconsejarán que consumas lo menos posible».
4. Los datos de la factura son claros y no hay conceptos «sospechosos»
La dificultad para entender los datos que aparecen en las facturas eléctricas es una de las quejas más comunes de los clientes de compañías convencionales. Agustín Carazo subraya que «además de tener ahora una energía limpia, tengo también una factura clara en la que no aparecen conceptos sospechosos. Antes me encontraba servicios que no había solicitado».
5. Se puede participar en la toma de decisiones del comercializador
En la actualidad, hay gran diversidad de iniciativas de comercializadoras de electricidad de origen 100% renovable. Salvo Gesternova, una empresa que comenzó en 2005 a comercializar «solo kilovatios verdes», la mayoría son cooperativas ciudadanas sin ánimo de lucro. El profesor de la UPV/EHU explica que «como cliente recibes un servicio. Pero al convertirte en socio, puedes participar en la asamblea anual, donde cada socio es un voto, que decide por ejemplo si se sube el precio o no».
6. Se apoya un cambio de modelo económico y energético
En opinión de Josu Rocha, estas cooperativas surgen «como una necesidad de los ciudadanos concienciados con la ecología, pero también porque la ciudadanía quiere y debe ser responsable y gestionar un bien básico como la electricidad». Agustín Carazo añade que «creíamos que en la electricidad no podíamos hacer nada, pero estamos viendo que sí. Esto va a conseguir que las compañías eléctricas y las instituciones se pongan las pilas y empiecen a mirar al futuro y luchar contra las malas prácticas de empresas eléctricas que, pudiendo cambiar de fuentes de energía, no lo hacen y encima obligan a modificar la legislación para evitar que podamos autoconsumir energía». Para conseguir una financiación sólida e independiente, Campos recuerda que en estas cooperativas sus socios aportan un capital inicial, de manera que «no necesitamos ir a los bancos».
7. Se contribuye a generar puestos de empleo verde locales
Otro de los objetivos de estas iniciativas es la creación de empleo local, como subraya Rocha: «Queremos que los puestos de trabajo que generamos paguen aquí sus impuestos y reviertan a la sociedad».