Madrid sería la ciudad más sostenible de España, según un estudio de Siemens y la consultora KPMG. Sin embargo, expertos en desarrollo urbano y sostenibilidad consideran desacertadas sus conclusiones y recuerdan a otras ciudades como Vitoria-Gasteiz, Capital Verde Europea 2012, con más méritos. Este artículo recoge las críticas al informe de Siemens-KPMG, señala las ciudades españolas que más se esfuerzan en ser sostenibles y recuerda que todavía queda mucho por hacer.
¿Madrid es la ciudad más sostenible de España?
La multinacional Siemens, con la verificación de la consultora KPMG, presentaba en fechas recientes el estudio ‘25 ciudades españolas sostenibles‘. Tras analizar diversas variables ambientales, como agua, emisiones de dióxido de carbono (CO2), energía, movilidad o gestión de residuos, concluía que Madrid lidera el ranking de sostenibilidad entre las principales ciudades de España. El resto de ciudades del top 10 y en orden decreciente son Vitoria-Gasteiz, Bilbao, Barcelona, Pamplona, Logroño, Zaragoza, Málaga, Valladolid y Palma de Mallorca.
«Señalar a Madrid como la ciudad más sostenible de España es un insulto a la razón», según un expertoRoberto Ruiz, presidente de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), asegura que señalar a Madrid como la ciudad más sostenible de España es «un insulto a la razón. Parece que estaba decidida la ciudad y se ha adaptado el estudio». El presidente de ACA recomienda informes como el de ‘Calidad del aire en las ciudades‘ y ‘Sostenibilidad Local‘, del Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE), o ‘Cambio Global España 2020/50 Programa ciudades‘, de la Fundación Conama y el Centro Complutense de Estudios e Información Medioambiental (CCEIM).
El presidente de la ACA no es el único experto en mostrar su disconformidad con los resultados del estudio. Carlos Martínez, presidente del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR), afirma que «las conclusiones parecen chocar en ocasiones con la realidad, más allá de la propaganda». Alberto Vizcaíno, consultor en gestión para la sostenibilidad y profesor del curso del Instituto Superior del Medio Ambiente (ISM) «Agenda 21 y Herramientas de Sostenibilidad Local«, explica que los datos utilizados al comparar años de referencia y ciudades no son homogéneos, no se define sostenibilidad en ninguna parte y se olvidan variables sociales y económicas. Según Manu Fernández, analista urbano y autor del blog «Ciudades a Escala Humana«, el estudio señala «conclusiones sorprendentes, casi contra-intuitivas» y, al igual que todos los rankings de ciudades, es «un instrumento de relaciones públicas más que de análisis realista».
No obstante, el informe tiene también algunos aspectos positivos. Fernández considera interesante el análisis de cada una de las ciudades. Vizcaíno cree que es un hito, porque hay pocos estudios sobre sostenibilidad urbana en España.
Las ciudades españolas que más se esfuerzan en ser sostenibles
¿Cuáles serían entonces las ciudades más sostenibles de España? Para empezar, como reconoce Carlos Martínez, la sostenibilidad es un «concepto muy vago y muy poco objetivo». Alberto Vizcaíno considera un error utilizar la palabra en un estudio como el de Siemens-KPMG. Es más «un proceso para repensar la forma en la que hemos organizado la producción, el consumo, la extracción de materiales, los residuos y las emisiones, etc.», según Manu Fernández.
En cualquier caso, las ciudades como tales no son sostenibles, según los expertos consultados. Luis M. Jiménez Herrero, director ejecutivo del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE), recuerda que las ciudades ocupan el 1% del territorio pero consumen el 75% de la energía, generan el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y acaparan el 85% de la riqueza económica en términos de PIB. A nivel mundial, más del 50% de la población vive en núcleos urbanos, el 80% en el caso de la UE y en España más del 70%. Por todo ello, solo es posible hablar de las ciudades que más se esfuerzan en ser sostenibles.
Vitoria-Gasteiz es la preferida de los expertos consultados. Manu Fernández cree que su reconocimiento como European Green Capital 2012 es del todo justificado: «Fue pionera en desarrollar políticas activas de sostenibilidad de una manera amplia». Roberto Ruiz añade que «sus habitantes lo tienen muy interiorizado. A lo largo de las últimas décadas han pasado varios partidos políticos por su gobierno y, mejor o peor, todos han apostado por la sostenibilidad».
Además de Vitoria-Gasteiz, otras ciudades españolas también realizan esfuerzos reseñables, algunas en temáticas ambientales concretas. Manu Fernández apunta que «el cambio climático es el objetivo de muchas ciudades que trabajan para reconvertir su consumo energético. Otras, como Zaragoza, se centraron en su momento por una gestión integral del agua y son una referencia». En opinión de Roberto Ruíz, ciudades como Zaragoza, Sevilla, Barcelona o San Sebastián han apostado mucho en los últimos años por una movilidad más sostenible y el uso de la bicicleta, mientras que en otros casos, como Rivas-Vaciamadrid, por la eficiencia energética y las renovables.
Ciudades españolas y sostenibilidad: mucho por hacer
Aunque algunas más que otras, todas las ciudades españolas tienen mucho que hacer para mejorar su sostenibilidad. Luis M. Jiménez Herrero destaca que en las últimas décadas se ha imitado el modelo anglosajón de expansión horizontal. El vehículo privado es el transporte dominante, con los consiguientes impactos económicos, sociales y ambientales. Según el director ejecutivo del OSE, «si la dieta mediterránea es buena para la salud, la ciudad compacta mediterránea es buena para la sostenibilidad».
Según Alberto Vizcaíno, cuanto más grande es la ciudad y más depende de recursos externos, mayor es el esfuerzo para ser sostenible. Roberto Ruiz señala precisamente a Madrid entre las que más esfuerzo deberían hacer: «Tiene que mejorar su transporte público, que ha duplicado su coste para el usuario en los últimos años; es la única de las ciudades grandes que no ha apostado por la bicicleta en ciudad; tiene un grave problema de contaminación atmosférica; y es, con mucha diferencia, de las comunidades autónomas que menos energía renovable genera, entre otros aspectos».