El pasado mes de mayo nació en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara (Toledo), tras 42 días de incubación, el primer pollo de águila real concebido utilizando semen congelado. Le han bautizado con el nombre de «Suya».
Este logro, tras diez largos años de investigaciones para lograr optimizar los protocolos de congelación, supone un paso clave para garantizar la conservación de la amenazada rapaz. Los avances realizados permiten ya mantener viables por tiempo indefinido, y con capacidad para fertilizar, los espermatozoides del águila real.
El director general de Política Forestal de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha, José Ignacio Nicolás, dice que el nacimiento de «Suya» es un éxito de gran trascendencia, ya que permitirá un uso eficaz de los bancos de semen para las rapaces en peligro de extinción.
Nicolás advierte de todos modos que, aunque estas técnicas suponen un avance notable, la supervivencia de estas especies depende de la creación de un entorno sostenible, mejorando los tendidos eléctricos y sancionando el uso ilegal de venenos.