Los tiburones y las rayas son fascinantes, por su aspecto y por su historia. Son de los pobladores más antiguos del planeta y viven entre nosotros, en el mar Mediterráneo, desde hace siglos; de hecho, los griegos ya hablaban de ellos. Pero en pocos años, estamos consiguiendo llevarlos al límite: más de la mitad de las especies mediterráneas están amenazadas. Conoce su situación y las propuestas para protegerlos en este artículo.
De aspecto inconfundible, con una típica aleta dorsal o con un cuerpo «aplastado», tiburones y rayas son especies carnívoras. Los tiburones azules predan casi exclusivamente sobre calamares; los nodriza prefieren erizos; los martillo adoran las rayas; y a las rayas les encantan los bivalvos. Su dieta también varía en función de la edad. Por ejemplo, a los tiburones tigre pequeños les gustan las serpientes marinas, mientras que cuando son adultos prefieren comer tortugas.
A los seres humanos, en general, nos gustan los tiburones y las rayas: el cazón en adobo, una opción que no deberíamos elegir debido al mal estado de la pesquería, o los famosos fish and chips de los británicos son ofertas de comida muy extendidas. Muchas especies son objeto de la pesca comercial, pero su principal problema no es la pesca, sino la sobrepesca. Sabemos que de las casi 80 especies de tiburones y rayas que viven en la actualidad en el Mediterráneo, más de la mitad están amenazadas por este motivo.
Redes a la deriva
Un gran número de ejemplares caen en redes no destinadas para ellos, víctimas de artes de pesca tan agresivas como el arrastre. Y otros muchos mueren atrapados en redes a la deriva, abandonadas por los pescadores y que flotan como zombis por el fondo del mar. Otros, en cambio, son pescados por los barcos que faenan en el Mediterráneo aunque, en realidad, no sean objeto de la pesca. Muchas veces se devuelven al mar, pero no tenemos datos suficientes para saber si se hace a tiempo para que puedan sobrevivir.
El problema de la sobrespesca y de la pesca incontrolada es que sus víctimas son ejemplares jóvenes que aún no se han podido reproducir, por lo que es muy complicado que las poblaciones se puedan recuperar.
Además, el Mediterráneo está acorralado por otro problema que afecta a todos sus habitantes, también a nosotros: la contaminación por sustancias tóxicas y por plásticos. Los pesticidas y fertilizantes que se usan en la agricultura llegan al mar desde los ríos, al igual que un gran número de plásticos. Durante los meses de verano, con el incremento del turismo, la basura plástica aumenta hasta un 40 % en el Mediterráneo.
Tiburones y rayas que viven en el Mediterráneo
Imagen: iSea
- Angelote. Suele vivir enterrado en arena y barro, desde donde acecha sin descanso a peces pequeños, moluscos y crustáceos. Está muy amenazado.
- Mielga. Este pequeño tiburón, que puede llegar a medir algo más de un metro, es de los más abundantes. Se pesca mucho para consumo humano.
- Pez guitarra, también conocido como raya. El nombre viene de la forma de su cuerpo. Suele descansar enterrado en los fondos arenosos y es inofensivo. Está muy amenazado.
Las propuestas de WWF para proteger a tiburones y rayas
Los tiburones y las rayas en el Mediterráneo solo podrán sobrevivir con soluciones prácticas y que puedan ser asumidas por la flota pesquera de este mar, compuesta en su enorme mayoría por barcos de tamaño pequeño y mediano. En su elaboración tienen que estar presentes todos los sectores que tienen responsabilidad: gobiernos, pescadores, científicos, ONG de medio ambiente… Solo así podremos dejar que estos increíbles animales sigan surcando los mares, algo que han hecho con tranquilidad desde hace miles de años.
Las propuestas de WWF para alejar a tiburones y rayas de sus amenazas están recogidas en el documento que presentamos con motivo del Día de los Tiburones, el pasado 14 de julio: ‘Tiburones en el Mediterráneo: una llamada a la acción‘.